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Otra vez se victima a hijos de desaparecidos

Ni sé cómo empezar esta carta. Soy parte de un grupo de familiares de desaparecidos, uruguayos y argentinos, que hace un tiempo recibieron reparación pecuniaria por la pérdida de sus familiares, en Bonos de la Nación Argentina.

Montevideo, 23 de octubre de 2001


Esos bonos estaban depositados en 27 cuentas de las diferentes familias, en una sociedad de bolsa, en este caso Capital Service SA, con domicilio en Tte.Gral.Perón 315, 6º piso. La semana pasada el Sr. Carlos Gómez, presidente de dicha sociedad de bolsa, nos comunicó que los bonos de estas cuentas estaban caucionados, es decir habían sido tomados en garantía por otra empresa, sin nuestro consentimiento a cambio de dinero (más de 3 millones en bonos a cambio de un millón y medio aproximadamente.

El Sr. Carlos Gómez nos citó ayer para reconocer que estaba en falta y pretendió chantajearnos con que sino firmábamos la autorización de la operación de caución lo perderíamos todo. ¿Para que hace esto el Sr. Gómez? Sencillamente por una operación de imagen, para poder vender una parte de esa empresa y recibir capitales frescos para seguir operando. Este chanta ilustrado, que intenta realizar estafas on line ¿qué bonos toma? Los que nosotros tenemos dificultades para manejar porque siempre hemos sido simples trabajadores y porque su procedencia nos pesaba psicológicamente y nos imponía ser cautelosos en darle destino habida cuenta de su origen.

La negociación con este señor se tornó literalmente imposible, porque contener la indignación sin golpearlo no fue tarea fácil. Pero la indignación continuó en la Auditoría del Mercado de Valores, cuando nos dijeron que hay un Fondo de Garantía que eventualmente cubriría las operaciones comprometidas y que en este caso lo primero que se garantiza es el dinero del inversor que tomo los bonos en caución y no los propietarios de los bonos que se utilizan dolosamente, los que quedarían en poder de esa empresa. Extraño sistema donde se conoce al ladrón, se conoce la víctima, pero al primero que se garantiza es al supuesto comprador de lo robado. Como puede nadie tener seguridad en este sistema financiero que nos jode a todos. Como puede el estado por un lado obligarnos a depositar los bonos en una cuenta comitente, nos dice que el sistema es seguro y no controla las operaciones (en la propia auditoría antes mencionada no podían entrar al sistema y controlar nuestras cuentas) y luego pretende no hacerse responsable de estos bonos de sangre, que se suponía que íbamos a ir recuperando mes a mes durante 10 años y esperábamos que sirvieran para asegurar un futuro mejor a jóvenes que perdieron a sus padres muy niños y por cierto no de muerte natural, y hoy vuelven a ser victimados..

Queremos que esto tome estado público y queremos que esto no quede impune. Queremos que el sistema de la Bolsa de Valores se haga cargo de la totalidad de nuestros bonos y vuelvan a las cuentas de las que salieron ilegalmente, en las mismas condiciones en las que fueron sustraídos, es decir sin caucionar.. Queremos saber que empresa se supone que tomó los bonos, no sea que resulte una simple pantalla de la que el Sr. Carlos Gómez y Capital Service se sirven para una operación ficticia y el Mercado de Valores garantice al proyecto de estafador.

Desde ya les agradezco la difusión de esta carta

Carlos Sanz Fernández
C.I. 1.119.048-4 (ROU)