30.1.23
Francia: Una primera victoria en la larga lucha por las pensiones. Dossier
Por Pierre Jequier-Zalc, Cécile Rousseau, NPA, Jean-Luc Mélenchon (*)
A continuación publicamos un conjunto de artículos y comunicados que hacen, en caliente, un balance de la movilización en defensa de las pensiones y contra la reforma neoliberal de Macron del 19 de ene
Tras la "primera victoria", desarrollar el movimiento hasta que triunfe
Pierre Jequier-Zalc
Entre 1,12 y 2 millones de personas se manifestaron el jueves 19 de enero para protestar contra el proyecto de reforma de las pensiones del gobierno. Próxima fecha de movilización interprofesional: 31 de enero.
"Un maremoto", una movilización "fuera de la norma", "potente", que ha "superado nuestras ambiciones". Las palabras casi faltaban a los diferentes representantes sindicales después de un día de protestas contra la reforma de las pensiones que reunió entre 1,12 millones de personas (según el Ministerio del Interior) y "más de dos millones" (según los sindicatos) en toda Francia.
Cifras importantes que ya superan a las de la protesta contra la anterior reforma de las pensiones a finales de 2019. Por lo tanto, los representantes de las organizaciones profesionales se presentaran ante la prensa encantados, poco después de las 19 horas de este jueves 19 de enero, en las instalaciones de Solidaires, en el distrito 10 de París, para anunciar las próximas citas del movimiento.
Frente a los cincuenta periodistas presentes, los sindicatos y las organizaciones juveniles continuaron jugando la carta de la unidad. En un comunicado conjunto, piden un "nuevo día de huelgas y manifestaciones interprofesionales el 31 de enero".
Hasta entonces, "invitan a la población a firmar masivamente la petición [Reforma de las pensiones, 660.000 firmas ya el 20 de enero a las 14h] y piden multiplicar las acciones e iniciativas en todo el territorio". "La idea es construir un proceso de movilización que haga flaquear al gobierno. La intersindical está unida para lograr este objetivo", confiesa Catherine Perret, secretaria confederal de la CGT.
"Soudé" (soldado), es la palabra que vuelve a todas las bocas cuando se les pregunta sobre el equilibrio de esta amplia movilización intersindical, la más amplia en 13 años. "El ambiente entre nosotros es bueno. No habrá división sindical. Si el gobierno espera eso, se equivoca ", dice Dominique Corona, secretario general adjunto de la UNSA (Unión Nacional de Sindicatos Autónomos).
Multiplicar las acciones
La próxima fecha de movilización anunciada es bastante tardía, el 31 de enero, también para mantener este equilibrio. Mientras tanto, la intersindical llama a multiplicar las acciones, sin más precisiones. Comprender: cada central apoya las iniciativas, respetando los recursos militantes de cada uno. Así, en la CFDT, se está presionando mucho para hacer valer la petición contra la reforma de las pensiones que ya ha recogido 637.000 firmas hasta ahora.
"Firmar es un compromiso ciudadano. Creo que alcanzar el millón de firmas es un objetivo razonable ", dice Marylise Léon, secretaria general adjunta del sindicato reformista. "La idea no es bloquear el país, sino bloquear la reforma", continúa, rechazando, de entrada, la hipótesis de convocar rápidamente huelgas reconducibles.
Por parte de los sindicatos más radicales, se habla más de "asambleas generales", "huelgas sectoriales, como en la energía o la química", o de "asambleas frente a las prefecturas" que de peticiones. "Por supuesto, cada uno tiene sus modos de acción. Pero los respetamos ", señala Simon Duteil, co-secretario nacional de Solidaires.
Todos, por otro lado, son claros: estos doce días servirán para informar y sensibilizar mejor a la población sobre esta reforma calificada de "brutal e injusta". Con un objetivo en mente, reunir a más personas en la calle el próximo 31 de enero.
Hacer ceder al gobierno
"Debemos inscribir este movimiento en el largo plazo y hacerlo crecer para que sea masivo, mayoritario y popular", subraya Catherine Perret. Enraizarlo durante varias semanas", abunda Murielle Guilbert, co-secretaria nacional de Solidaires. Porque todos también saben que se necesitará más de un día de movilización para derrotar a un gobierno que, en este momento, no cede ni un centímetro.
Mientras viajaba a España, Emmanuel Macron reafirmó su voluntad de aprobar esta -su- reforma de las pensiones, recordando que había sido elegido "hace solo unos meses" con este programa. Este argumento no es bueno. Esta reforma apenas se debatió durante la campaña presidencial ", recuerda Marylise Léon.
"Ver a tanta gente en huelga, movilizarse en todo el país, a pesar del período de inflación, demuestra que estamos tocando un tema fundamental y sensible para los franceses", señala Murielle Guilbert. "Hace meses que se les advierte: Ampliar la edad de jubilación y será la explosión social. Este primer día es un desmentido para este gobierno que no paraba de decirnos que la movilización iba a desinflarse", se burla de Simon Duteil que recuerda "que más de uno finalmente cedió ante la indignación social".
¿Será este movimiento lo suficientemente poderoso como para hacer ceder a [la primera ministra] Elisabeth Borne? Sólo las próximas semanas lo dirán. En este punto, según la CFDT, no se ha iniciado ninguna discusión entre el gobierno y las organizaciones sindicales.
https://www.politis.fr/articles/2023/01/reforme-des-retraites-apres-une-...
Una poderosa movilización que obliga a la retirada del proyecto Macron
Comunicado intersindical, 19 de enero
Este 19 de enero, en todo el territorio, más de dos millones de trabajadores y jóvenes se movilizaron, se pusieron en huelga y / o se manifestaron, tanto en el sector público como en el privado, contra la reforma de las pensiones de este gobierno.
Esta reforma es inaceptable y va en contra de los intereses de la población. No se equivoca, ya que incluso antes de estar en la calle más de 600.000 personas ya han firmado la petición intersindical.
Los trabajadores aspiran a jubilarse sanos y con un nivel de jubilación que permita vivir con dignidad. El mensaje es muy claro: el gobierno debe renunciar tanto a la edad de jubilación a los 64 años como a la ampliación del aumento de la duración de la cotización. Existen otras soluciones, lamentablemente han sido ignoradas con un revés.
Todas las organizaciones sindicales reafirman su oposición a la reforma y su determinación de tener un sistema de pensiones justo, financiado también por otro reparto de la riqueza.
Con el fin de reforzar e inscribir a largo plazo esta primera movilización masiva, las organizaciones sindicales piden ahora un día de huelga y manifestación interprofesional.
La intersindical invita a la población a firmar masivamente la petición, y pide multiplicar las acciones e iniciativas en todo el territorio, en las empresas y servicios, en los lugares de estudio, incluso mediante la huelga, en particular alrededor del 23 de enero, día de la presentación de la ley en el Consejo de Ministros.
Piden a los empleados y a los jóvenes que preparen asambleas generales para discutir la continuación de la movilización.
Y mientras el gob99ierno pide a las organizaciones sindicales que sean responsables y no bloqueen al país, reafirmamos que el gobierno es y será el único responsable de esta situación, ya que 9 de cada 10 trabajadores rechazan esta reforma injusta y brutal.
Estamos unidos y decididos a que se retire este proyecto de reforma de las pensiones, por lo que la intersindical pide un nuevo día de huelgas y manifestaciones interprofesionales el 31 de enero. La intersindical se reunirá esa misma noche.
¡El 19 ha sido un éxito, amplifiquemos la movilización, preparemos la renovación!
Comunicado de SUD Educación, 19 de enero
La movilización del personal de la Educación Nacional y de las universidades contra la reforma de las pensiones es histórica y la huelga es en gran medida mayoritaria. Muchas escuelas y colegios están cerradas hoy: al menos 2 de cada 3 empleados son huelguistas. La movilización es particularmente fuerte entre el personal de AED [asistentes de educación] que se ha puesto en huelga masivamente.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para convencer de su reforma, el personal no ha sido engañado. Saben que el gobierno quiere que trabajen más tiempo y bajar sus pensiones agravando el fenómeno del descuento. Mientras que los salarios siguen siendo tan bajos y las condiciones de trabajo se deterioran, la reforma de las pensiones es un ataque inaceptable a los derechos del personal.
El día de movilización de hoy es una señal de alarma: el personal está dispuesto a movilizarse y bloquear al país para evitar esta reforma.
La huelga pertenece a los huelguistas, les corresponde a ellos definir las modalidades de acción para amplificar el movimiento y ganar.
SUD Education apoya las convocatorias de las Asambleas Generales de huelguistas que se han reunido hoy y presentará sus propuestas.
Contra la reforma de las pensiones: levantamiento masivo, acto I
Manifestación en Estrasburgo, 19 de enero
Cécile Rousseau
Una marea humana contra una política regresiva. "Este jueves, en París, pasando por Calais, Niza, Marsella, Lyon, más de 2 millones de personas se manifestaron para rechazar en bloque la reforma de las pensiones, cantando:"¡64 años, no!". Al mismo tiempo que Emmanuel Macron aseguraba, desde Barcelona y en una cumbre España-Francia, la "determinación" del ejecutivo para hacer votar una reforma "justa y responsable", en París, una impresionante manifestación recorrió desde la Plaza de la República hasta la de la Nación. Fueron 400.000 personas las que golpearon el pavimento, apretados, con pancartas con consignas como: "Que paguen impuestos los ricos del CAC 40 para obtener la jubilación a los 55 años" [en 2022, las empresas del CAC 40 pagaron a sus accionistas 80,1 mil millones de euros, Les Echos del 9 de enero - red.].
En varias ciudades, el número de manifestantes era desconocido desde la lucha contra la reforma de las pensiones de 2010 o la histórica de 1995. "En el bloque de cabeza, Philippe Martínez, secretario general de la CGT, sentía ya que el viento giraba contra el gobierno: "Creo que superaremos el millón". A su lado, Laurent Berger, el número 1 de la CFDT, tampoco ocultaba su satisfacción: "Estamos claramente por encima de lo que esperábamos".
Mientras el ejecutivo apostaba por la resignación de los franceses, la alianza de los ocho sindicatos CFDT-CGT-FO-CFTC-Unsa-CFE-CGC, FSU y Solidaires, inédita desde 2012, ha motivado a más de uno a desplazarse. Este es el caso de Sophie, una ejecutiva no sindicalizada a pesar de su K-way CFE-CGC en la espalda. "Nunca participé en movilizaciones sociales, aunque podría haberme puesto en huelga. Ha habido una saturación: ya no soporto todos sus discursos de humo, sabemos que hay soluciones para financiar el sistema. También hago huelga por solidaridad ", explica, saltando al ritmo de las batucadas.
A pesar del impresionante dispositivo policial y de algunos actos aislados de violencia en el recorrido, los manifestantes primerizos eran numerosos en las calles. Sylvain, de 57 años, empleada de ArianeGroup en Les Mureaux (Yvelines), es una de ellos. Aunque se considera más bien privilegiada, se verá afectada de lleno por la disminución de la edad legal. "¡Tengo buenos ingresos, pero también quiero tener tiempo!" reclama. En este lugar, el nivel de movilización es nunca visto, según Christian Rault, secretario de la CGT. "Tendremos que jubilarnos y hacer espacio para los jóvenes", dice.
"¡Hacer un dictado con una dentadura va a ser complicado!"
Konaté, de 36 años, está contento de poder caminar bajo la bandera de la CFDT. Estos empleados de un subcontratista de limpieza se habían manifestado con la CGT, en 2019, contra la primera reforma del régimen universal de pensiones. 'Limpio el suelo en una escuela y una residencia a partir de las 7 de la mañana. Trabajar hasta los 64 años me parece imposible. "Yo solo gano 1.380 euros al mes, pero prefiero perder salario ahora en una huelga en lugar de que sea peor después".
Dado el nivel de indignación, el discurso muy ofensivo del gobierno contra los huelguistas de la CGT EDF, que el jueves redujeron la producción eléctrica en 7.000 megavatios, el equivalente al doble del consumo de París, sin afectar a los usuarios, sigue siendo inaudible. "Asumo nuestra estrategia", dice Sébastien Ménesplier, secretario general de la CGT Minas y Energía. Estamos bloqueando toda la electricidad de exportación, ¡siempre es mejor que no haya así especulación! En el campo, los agentes nos piden que endurezcamos la acción. "Hemos entendido que, para hacer retroceder al gobierno, hay que ir más allá".
Mientras que entre el 70% y el 100% de los empleados de las refinerías han dejado de trabajar según la CGT, al igual que la mitad de los ferroviarios, el 65% de los profesores de colegios y escuelas secundarias se declararon huelguistas según el Snes-FSU, así como el 70% de los profesores. Bajo su cartel "Jubilaciones en venta - 67% con el código Perlimpinpin", Marion, de 32 años, y Caroline, de 40 años, sindicadas en Unsa, piensan en el futuro. "Perdí a mi madre a los 68 años, eso me hace pensar", dice Caroline, profesora de escuela. Y siempre me había dicho a mí misma que cuando mis hijos tengan 35 años, me retiraré para cuidar a mis nietos. ¡Y además, hacer un dictado con una dentadura, será complicado! "
Cuando escucha a la primera ministra, Elisabeth Borne, hablar de "progreso social" con este proyecto, Dann, un bombero en Yvelines, solo quiere responderle: "¿Me ves apagar incendios a 800 grados hasta los 59 años en lugar de los 57 años (como lo permite hoy la categoría activa - nota del editor)" . A los 50 años, ya tengo problemas para levantarme en medio de la noche. "Así que espero que los hagamos ceder"."Si bien los trabajadores de refinerías ya han planeado movilizarse de nuevo el 26 de enero durante 48 horas, los manifestantes ya están en los bloques de inicio para un próximo día de acción. (Publicado en el diario L'Humanité, el 20 de enero de 2023)
Pensiones: después de una movilización histórica el jueves, nos manifestamos el sábado, ¡y luego continuamos!
¡La RTS informa sobre el fondo de NPA!
Comunicado del NPA, 20 de enero
Ayer, las cifras de las huelgas y las manifestaciones fueron históricas, con 1,2 millones de manifestantes según la policía, más de dos millones según la intersindical, tasas de huelga muy altas, movilizaciones masivas en las ciudades. En la gran mayoría de estas últimas (hasta las más modestas), las cifras son superiores a las de las grandes huelgas de 1995, a veces con uno de cada 7 u 8 habitantes en la calle. Además, en el sector privado, la participación ha sido excepcional, con huelguistas procedentes de la industria agroalimentaria, metal, automoción, electrónica...
El desencadenante de este movimiento es la contrarreforma de las pensiones, que obligaría a los empleados a trabajar dos años más, con una duración de cotización más larga... y, por tanto, pensiones reducidas. Todo esto para transferir decenas de miles de millones a las grandes empresas e intentar dar un paso en la creación de fondos de pensiones privados, pensiones complementarias que se volverían necesarias para no envejecer en la miseria.
Más allá de eso, se expresa un verdadero hartazgo frente a la situación económica y social global: las pensiones ya eran bajas tras las anteriores contra-reformas, y la inflación actual, con la explosión de precios, ya reduce el poder adquisitivo de los sectores populares.
Como el poder se niega a retirar su proyecto, tendremos que subir el nivel de movilización, pasar de un día de huelga, incluso muy exitoso como el de ayer, a una huelga indefinida hasta la victoria, aún más masiva.
La nueva convocatoria de huelga es para el martes 31 de enero. Está muy lejos para poder acelerar el ritmo, para que el movimiento coja velocidad. Se trata de organizar asambleas generales de debate en los lugares de trabajo y estudio para reforzar y amplificar la movilización, construir asambleas interprofesionales, preparar la continuación de la huelga a partir del martes 31 de enero, y hasta entonces construir la huelga desde ahora donde sea posible.
Porque para ganar, no podemos permitirnos el lujo de competir unos contra otros en nuestro campo social, el NPA participará en la manifestación nacional de este sábado 21 de enero en París (14 horas en la Bastilla) convocada por las organizaciones juveniles. Con dos de sus portavoces, Olivier Besancenot y Pauline Salingue, el NPA se manifestará allí.
La movilización en curso también es una prueba: si la contrarreforma de las pensiones pasa, el gobierno acelerará los ataques. Si ganamos, podemos dar la vuelta y arrancar el regreso de la jubilación a los 60 años o los aumentos de ingresos, por una alternativa política que rompa con Macron y su mundo.
Ampliar el frente de lucha
Jean-Luc Mélenchon
La noche llegó sin incidentes, la marcha de las organizaciones juveniles contra las pensiones fue un gran éxito, tomo nota. Lo hago desde el punto de vista de la estrategia insumisa tal y como la entiendo.
La batalla de las pensiones es una lucha fundacional e identificacional. Su historia y su impacto en la vida política del país a lo largo de las ocho ofensivas anteriores desde 1995 contra el régimen surgido de la Liberación lo atestigua. No hace falta insistir en ello. Macron no se compromete con esta pelea por razones de equilibrio financiero del régimen. Mucha gente parece haberlo entendido en las grandes masas en movimiento en el país desde el jueves pasado. Este es sin duda el factor más importante de ayuda al equilibrio de poder que tenemos en esta etapa.
Por el momento, todo el entorno del escenario de la lucha nos sirve. Desde el apoyo de Elon Musk a Macron hasta la publicación de las cifras sobre el aumento de las grandes fortunas, todo viene a dar al aire que respiramos un aroma acrimonioso de "nosotros y ellos" muy propicio. La unidad sindical es el segundo condimento ganador de esta secuencia. El 19 de enero vimos el impulso que se dio gracias a ella. La fecha del 31 de enero ha sido fijada por los sindicatos. Este será el segundo golpe gigante.
Hasta entonces, debemos actuar para preparar esta segunda vuelta de la lucha. ¿Cómo? Todo se basa en una consigna: "ampliar el frente de lucha". Esta idea ha sido esencial para nosotros desde el comienzo de la batalla. La fecha del 21 funcionó de esta manera: o no había iniciativa sindical y el 21 sería la primera advertencia disponible para todos aquellos que quisieran entrar en la lucha. O habría iniciativa sindical y la fecha funcionaría como el primer paso de una secuencia a ampliar. En ambos casos, sobre todo, se trataba de situarse como fuerza política del movimiento popular. La expresión tiene su importancia. La idea es que esta batalla no solo concierne a los asalariados que trabajan. En primer lugar, afecta tanto a los desempleados como a los jóvenes en formación. La estrategia de ampliación está destinada a ellos en primer lugar. Es responsabilidad del primer movimiento político de masas del país construido para ser la herramienta política de este "nosotros" que se opone a "ellos". El movimiento insumiso. Por lo tanto, la pregunta no es si "confiamos" en los sindicatos para movilizar en las empresas. Pregunta falsa por definición. Por supuesto que están colocados para hacerlo y lo hacen bien cuando están unidos. Pero nuestra estrategia no es para-sindical. El programa, el futuro en común y la revolución ciudadana son los objetivos que defendemos en todas las circunstancias y en todo momento. Este no es el tema de los sindicatos y mucho mejor así porque no sería el de todos los empleados que son capaces de unir. Al igual que la consigna de la jubilación a los sesenta años que llevamos no es la de todos los sindicatos. Por lo tanto, cada uno de los dos cómplices que somos tenemos una estrategia y medios de acción específicos. Tanto mejor, es la garantía de la eficacia de todos.
A partir de ahí, las acciones son complementarias. Los sindicatos aprecian el refuerzo popular fuera de la empresa para bloquear el proyecto Macron de jubilación a los 64 años. Y el movimiento insumiso necesita la victoria de los sindicatos para avanzar hacia el proyecto de jubilación a los 60 años en las elecciones, anticipadas o no. Los sindicatos llevan el corazón de la lucha y el equilibrio de poder en la medida en que las huelgas asalariadas golpean al capital en su único lugar sensible: la cartera. El movimiento insumiso debe arrojar todo su peso en la movilización fuera de los muros de la empresa, en el pueblo "no asalariado". Este es el sentido de la decisión de apoyar con todas nuestras fuerzas la iniciativa de las organizaciones juveniles, sindicales y políticas. Este es el juego del momento.
Luego vendrá la segunda fase. Será aquella en la que los sindicatos decidirán una acción conjunta con los demás sectores de la sociedad pidiendo una fecha de reunión y acción un sábado o un domingo. Las movilizaciones del 19 y 21 de enero, cada una en su estilo, son éxitos. Por el momento estamos marchando en paralelo. Es un éxito. Pasemos a la siguiente fase. Es decir, para concretar sobre el terreno la ampliación de la movilización de la juventud iniciada el 21 de enero. Las universidades y las escuelas secundarias deben ponerse en movimiento. Pero también las clases medias ejecutivas y los pequeños patronos y comerciantes. Lo volveremos a hacer pronto. El punto de una batalla como esta es que contiene una buena dosis de desbordamiento y ampliación de las consignas. La dinámica de la preparación del 31 de enero debe ayudarnos en esto. En una palabra: ampliación.
https://melenchon.fr/2023/01/21/elargissement-du-front-de-lutte/
(*) Pierre Jequier-Zalc. Periodista, colaborador de Politis
(*) Cécile Rousseau. Periodista, corresponsal de L'Humanité.
(*) NPA. Nuevo Partido Anticapitalista, organización de la izquierda alternativa francesa.
(*) Jean-Luc Mélenchon Antiguo militante del PS hasta 2008, ministro de Formación Profesional en el gobierno Jospin (2000-2002), fundador y diputado de La Francia Insumisa (LFI), principal coalición de la oposición de izquierdas a Macron.
Fuente: Varias
Traducción: Enrique García
