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Capital.150 (Continuación)

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Por Michael Roberts  (*)

Primera sesión: medir el pasado para medir el futuro

Tercera sesión:  ¡luchar! 

En la tercera y última parte de mi recesión del seminario  Capital.150 de Londres sobre la relevancia moderna de El Capital de Marx 150 años después de su publicación, quiero abordar algunas de las presentaciones no mencionados hasta ahora. Haré un comentario rápido que hace justicia a los papeles presentados o los debates sobre ellos. Pero al menos servirá para seguir leyendo los papeles a los que me referiré. 

En la sesión sobre el imperialismo, se revivieron algunos viejos debates entre marxistas. Por lo que he entendido el argumento presentado por Marcelo DiasCarcanholo, de la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro, Brasil ( Carcanholo PP),  es que la 'dependencia' se profundiza, impulsada por el 'intercambio desigual' en el comercio con el imperialismo y la importante super-explotación del trabajo en las economías periféricas. Esto hace que sea cada vez más difícil para las fuerzas capitalistas nacionales cooptar a la clase obrera de las economías periféricas para la colaboración de clases. Tanto la 'dependencia' (de las economías coloniales de las imperialistas) como la 'super-explotación' de la mano de obra (en el sur como en el norte) son el principal generador de ganancias: temas controvertidos que continúan el debate sobre la naturaleza de la explotación imperialista moderna y sus implicaciones para la lucha de clases.  Raquel Varela, de la Universidad Nueva de Lisboa argumentó que la teoría de la acumulación primitiva de Marx, según lo expuesto en el volumen uno, tenía nuevos territorios que conquistar para el capitalismo moderno - que existen todavía en las zonas más pobres de las llamadas economías emergentes como la India-, pero que la teoría de Marx de la explotación del trabajo por el capital era ahora dominante a nivel mundial. 

Tony Norfield, autor del best-seller, The City, el papel de Londres en el imperialismo habló sobre El Capital, las finanzas, y el imperialismo.  Tony parecía defender que la ley del valor de Marx había "evolucionado" en el mundo moderno del imperialismo y del capital financiero y ahora "los mercados financieros muestran más directamente lo que la economía mundial capitalista permite" y así "los mercados de valores, los rendimientos de los bonos y los mercados de divisas son ahora las palancas clave del mercado", no la rentabilidad del capital en los sectores no financieros. Esto se debe a que las grandes corporaciones de tecnología son realmente empresas financieras y utilizan su poder financiero para apropiarse de más plusvalía de la que generan en la producción. Pero eso también significa que hay menos beneficios disponibles para la inversión productiva. 

En mi opinión, la tesis de Tony sugiere que el capitalismo ha cambiado hasta el punto de que ya no es el capitalismo del volumen uno. Esto me parece destruir la relevancia de la teoría del valor de Marx a la hora de comprender las leyes del movimiento del capitalismo. Para mí, los precios de acciones y bonos reflejan las vicisitudes del capital ficticio (capital especulativo), pero dado que este capital es ficticio, se derrumbarán cuando los sectores productivos quiebren por unos beneficios insuficientes- y esa es la posición de Marx (y también la de Carchedi como expliqué al comienzo). 

Por lo tanto, lejos de ser los precios de las acciones la mejor medida de la salud del capitalismo, por lo general reflejan burbujas especulativas en activos que son finalmente acaban por revelar que tienen poco o ningún valor o menos. Por ejemplo, actualmente los precios del mercado de valores registran diariamente nuevos máximos pero el crecimiento económico aún sigue siendo bajo y la inversión en capital productivo plana. No es que la ley del valor de Marx deba ceder el paso a los precios de las acciones, sino que es el capital ficticio el que finalmente acaba por someterse al valor. Tal vez, Tony quería decir que los marxistas deberían tener en cuenta el enorme aumento de capital ficticio y su impacto en la rentabilidad. Si es así, entonces algunos autores, incluido yo mismo, lo hemos hecho ya, bien sea sumando los activos financieros a los bienes de producción como parte del patrimonio neto de las empresas (la deuda importa) o mediante la deducción de las ganancias ficticias de las ganancias totales. 

Las sesiones finales del simposio abordaron el futuro del capital y del trabajo en el capitalismo del siglo XXI. Alex Callinicos, autor de Descifrando el capital: El Capital de Marx y su destino, nos recordó que el actual debate sobre la relevancia de la ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia de Marx comenzó entre los marxistas inmediatamente después de la publicación del volumen tres de El Capital. Por ejemplo, hubo un debate sobre su relevancia entre Benedetto Croce y Antonio Gramsci, en el que este último defendió la ley. Hannah Holleman en su contribución enfatizó la nueva gran contradicción en la acumulación capitalista que Marx sólo había señalado brevemente en El Capital: la destrucción y contaminación del planeta con fines de lucro rapaces, que ha culminado en el calentamiento global y el cambio climático, posiblemente de forma irreversible. 

Eduardo Motta Albuquerque, de la Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Brasil mostró como Marx en el volumen uno también prestó mucha atención a la evolución tecnológica del capitalismo del siglo XIX como una guía para las nuevas ondas de desarrollo (Albuquerque, La  división tecnologica en Marx). Las máquinas en Inglaterra produjeron la destrucción de la industria de la India; con las industrias en el centro del imperialismo y la agricultura en la periferia. La expansión del transporte ferroviario fue acompañado por la expansión global del capital y los tentáculos del imperialismo.  "En suma: cada revolución tecnológica puede reestructurar de nuevo la división internacional del trabajo". ¿Cuales serán esos nuevos "puntos de división" en el siglo XXI? 

Y Fred Moseley, un veterano economista marxista y autor del reciente libro El Dinero y la Totalidadactualizó su visión de la relevancia de la tasa de ganancia para el futuro del capitalismo estadounidense. Fred argumentó que un elemento clave para el crecimiento de la rentabilidad es la relación entre trabajo productivo e improductivo, siendo este último la parte del trabajo que no genera valor o plusvalía, sino que sólo se apropia parte de ellos. Estos sectores son las finanzas, el gobierno y otros sectores no productivos, pero también los supervisores y los trabajadores de administración en los sectores productivos. 

La creciente apropiación de plusvalía por estos sectores supone un aviso de muerte para el resurgimiento económico de la economía de Estados Unidos, ya que restringe el beneficio que podría convertirse en inversión productiva. Sólo una destrucción de capital en estos sectores podría liberar más valor para la inversión productiva ( Moseley PP ). Para más información sobre esto, ver el excelente nuevo documento de LefterisTsoulfidis y DimitrisPaitaridis ( MPRA_paper_81542 ). 

La última sesión de la tarde del miércoles de la conferencia Capital.150 celebrada en Londres discutió qué le pasará al trabajo en el capitalismo contemporáneo y como Marx preveía que la sociedad y el trabajo se transformasen en el comunismo, TithiBhattacharya analizó la naturaleza del trabajo moderno en su "Teoría de la reproducción social: la concepción del capital como relación social". Provocó un intenso debate sobre si la teoría de la reproducción social (SRT), en torno a las cuestiones de la explotación de las mujeres en el hogar y las presiones capitalistas sobre las familias de clase trabajadora, era una contribución útil a la teoría de la fuerza de trabajo de Marx en el volumen uno. 

Lucia Pradella, del King'sCollege se centró en el impacto del imperialismo y de la migración en el poder de los trabajadores y sus luchas. El imperialismo ha inflingido nuevos desastres sobre la mano de obra mundial y provocado un aumento masivo de la migración desde las zonas más pobres a las más ricas. Pero al igual que en siglo XIX, con la emigración de los trabajadores irlandeses a las ciudades británicas, que produjo peligrosos prejuicios y divisiones, pero que también abrió oportunidades positivas para la solidaridad global - algo que Marx también intentó en su día entre los trabajadores ingleses y los inmigrantes irlandeses. Beverly Silver, de la Universidad John Hopkins habló sobre la ley general de la acumulación del capital de Marx la formación y destrucción del ejercito de reserva de trabajo mundial. 

Por último, el gran estudioso marxista, Michael Heinrich analizó la naturaleza del comunismo como se expone en El Capital de Marx y otros trabajos. Hizo una poderosa descripción de la base fundamental de una sociedad comunista: 'de cada cual según sus capacidades; a cada cual según su necesidad'. ¿Se logrará en el siglo XIX? Michael nos contó la historia de alguien que visitó a Marx en su casa en sus últimos años. Le preguntó a Marx, en efecto, '¿qué debemos hacer?' Marx hizo una pausa antes de responder y dijo una sola palabra: "¡luchar!" .

 

(*) Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog TheNextRecession.

Fuente:  https://thenextrecession.wordpress.com

Traducción: G. Buster


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