Brasil: Las tareas del VI Congreso del PSOL

Por Israel Dutra (*)

Este fin de semana comenzaron las discusiones plenarias del VI Congreso Nacional del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que tendrá lugar a principios de diciembre.

Un proceso rico que debe incluir a decenas de miles de afiliados para discutir los rumbos de nuestro Partido. Aunque joven, el PSOL debe cumplir un papel dirigente en el nuevo ciclo político que vive el país, con la agonía de la Nueva República.

Los principales partidos del régimen tratan de reciclarse sólo para mantener sus privilegios. Se cambian nombres - como el PMDB volverá a MDB, el PP quiere llamarse "Progresistas" y el DEM, que evalúa el nombre de "Mude" [Cambie]. La publicidad televisiva del PSDB eliminó de la pantalla a todos sus dirigentes y presenta una visión "autocrítica", con la premisa de que el "PSDB se ha equivocado" ... por supuesto, ¡pero sin decir cuáles son los errores! La verdad es que el PSDB está dividido, sin definición sobre su candidatura presidencial y con Tasso Jereissati cuestionado en la dirección interina del partido, que se hizo cargo después de la grabación de Aécio pidiendo R $ 2 millones a Joesley Batista. Doria, a su vez, ha sido recibido con protestas y escraches donde quiera que va, reafirmando su estilo arrogante y elitista. En São Paulo, bastión de los tucanes [políticos afiliados al PSDB], el alcalde y Alckmin mantienen un enfrentamiento cada vez más abierto.

Los partidos de la Nueva República acumulan el peso de las acusaciones de corrupción, revelados por la Operação Lava Jato, y son condenados por la inmensa mayoría de la población. Por ello, luchan desesperadamente para llevar a cabo el plan enunciado por Jucá en la famosa grabación de Sergio Machado, ahora a través de una "reforma política", que en realidad es un plan de defensa de sus intereses de casta, con propuestas indecentes como un fondo de elecciones multimillonario y el voto único no transferible para evitar la renovación del Congreso en las próximas elecciones. La aplicación de una cláusula de barrera, que también está en discusión, sólo sirve para limitar el peso de la izquierda real y de los partidos ideológicos en el Parlamento. Es un marco complicado, que amplía el abismo de representación en el país y reafirma la idea de que los grandes partidos electorales dan la espalda al pueblo.

Contra los ataques al pueblo, un PSOL cada vez más necesario

Temer ganó la batalla para permanecer en el gobierno a pesar de la acción de Janot y la división en sectores de los medios de comunicación, como Globo. Cuando ganó el pulso, Temer lideró la resistencia de los investigados en la Lava Jato, declarando su intención de proseguir el ajuste para beneficio de la burguesía. Se encendió la luz amarilla de las "contrarreformas", uniendo las exigencias del equipo central político y del económico. En su hoja de ruta, después de entregar la reforma laboral, Temer, Meirelles y Moreira Franco revisaron la meta fiscal y acaban de anunciar la privatización de los aeropuertos como el de Congonhas y Santos Dumont, de parte de las loterías, carreteras, terminales portuarias, la menta y Eletrobrás.

Con el estilo de los años noventa, el gobierno anunció que venderá la compañía que genera un tercio de toda la energía del país y controla la mayoría de las líneas de distribución. Un patrimonio multimillonario, construido durante décadas por el pueblo brasileño. Aún sin anunciar detalles de la operación, el Ministerio de Minas y Energía dijo que el proceso de privatización de Eletrobrás entrará en el Programa de Asociaciones e Inversión (PPI) y tiene la intención de vender todas las acciones en poder del estado federal. Las consecuencias de esta decisión son graves: pone en riesgo la inversión en la generación y distribución de electricidad, los precios para la población sin duda aumentarán para asegurar los beneficios de los nuevos distribuidores particulares. El Brasil se somete a transferir al exterior, de forma permanente, decenas de miles de millones de reales anualmente generados por su propia infraestructura. La propuesta de vender una estatal como esta, por otra parte, sólo acelerará la saña para privatizaciones en los estados y municipios, como fue el vergonzoso ejemplo de la privatización de CEDAE [empresa sanitaria] en Rio de Janeiro.

Lula, a su vez, pasa por el noreste y el PT busca ser el buque insignia de la oposición al gobierno. Mientras que agita su base electoral con la crítica al gobierno, el ex presidente envía señales para una recuperación de su alianza con la burguesía. En su gira preelectoral, Lula ha alabado a Henrique Meirelles y criticó a Dilma Rousseff por no haberlo puesto en el gobierno. Además de abrazar al hombre fuerte de Temer y del ajuste, Lula reafirmó su alianza con Renan Calheiros, ofreciéndose como socio de una alianza electoral. Si esto no fuera suficiente, Lula también subió a su tribuna a Jackson Barreto, gobernador de Sergipe del PMDB y se reunió con Kátia Abreu, líder de la agroindustria, para anunciar el apoyo del PT a la senadora del PMDB en las elecciones para el gobierno del Estado de Tocantins.
No será de ese campo, el de la conciliación de clases, donde podremos construir una resistencia capaz de hacer frente a los ataques. No será repitiendo el pasado como vamos a construir una alternativa en diálogo con la indignación popular.

Para resistir a los ataques y construir una alternativa, el VI Congreso del PSOL tiene que hacer buen debate. No podemos dejar la crítica al régimen en manos de demagogos y conservadores, como Doria y Bolsonaro. Para detener el neoliberalismo, el PSOL debe presentar propuestas concretas de resistencia, pero también avanzar en la formulación y actualización de programa, para que los principales problemas del país sean abordados de frente. Es necesario proponer medidas tales como: una reforma tributaria y fiscal para que los ricos paguen la factura de la crisis; enfrentar al rentismo, disminuyendo los tipos de interés; una nueva política de tipos de cambio y la auditoría de la deuda pública con suspensión de los pagos; una nueva política económica destinada a la generación de empleo e ingresos, poniendo en la agenda la lucha por la reforma agraria y urbana; y la construcción, a través de la movilización popular, de nuevas instituciones que liquiden este régimen político, incapaz de ofrecer ninguna concesión y que declaró la guerra a los trabajadores y sus derechos.

El PSOL debe tender puentes para el diálogo con la indignación y las demandas de millones, articulando la unidad de todos los movimientos sociales que quieren resistir de verdad el ajuste liberal de los gobiernos. Este es uno de los principales desafíos de nuestro VI Congreso.

Este fin de semana, empezamos a presentar nuestras tesis en todo Brasil, con nuestros diferentes aliados. En São Paulo, lanzamos las candidaturas de Sâmia Bomfim y Carlos Giannazi a las presidencias municipales y estatales del partido; en Río de Janeiro, construimos nuestra plataforma con los compañeros del Coletivo Marxista Paulo Romão; en Brasilia, construimos lista con compañeros de Barulho, con Fábio Félix como candidato a la presidencia del PSOL al DF [distrito federal].

"É tempo de partido" ["Es tiempo de partido"]

Como parte del campo de la izquierda, el PSOL, junto con otras 12 organizaciones, líderes sindicales y movimientos sociales, parlamentarios, concejales, presidentes de comités regionales, presentamos un manifiesto importante para la discusión con los miembros y militantes del Partido. Acabamos de publicar, con estos compañeros y organizaciones, el manifiesto "Es tiempo de partido".La iniciativa busca reunir a diferentes visiones partidarias para una convergencia capaz de disputar una nueva orientación:
"En lugar de un partido de afiliados, tenemos que hacer del PSOL un partido que sea instrumento de lucha contra las reformas y por la superación del lulismo. Las experiencias internacionales nos han demostrado que posiciones más radicalizadas, capaces de exponer las grietas del sistema, han ganado terreno, como muestran Corbyn en Inglaterra y Mélenchon en Francia, aunque no expresen un polo directamente revolucionario. Cualquier ilusión de nuevos pactos con el lulismo o con la política del mal menor es el camino más adecuado para nuestra derrota".

En nuestra opinión, la principal contradicción del PSOL es la de una militancia combativa, con activistas que son referencias en las luchas y en el Parlamento, pero con una práctica interna de participación limitada. La mayor evidencia de la distorsión sigue siendo Amapá. El PSOL todavía conserva secretarias en la prefectura de Clécio, ahora en la Rede, con un vice de DEM. El sector actualmente mayoritario en la dirección del partido no sólo mantiene las secretarias en el gobierno sino que afilia a una parte importante de sus miembros en Macapá. Son miles de afiliados que desequilibran la correlación de fuerzas internas, pero no reflejan la práctica y el programa del partido, fortaleciendo la contradicción burocrática que dificulta un mayor crecimiento del PSOL. Superar esta contradicción, la construcción de un partido más vivo y militante, es otro desafío del VI Congreso.

El PSOL como alternativa en la reorganización de la izquierda

Por último, creemos que hay un largo proceso de reconstrucción de la izquierda por delante. La experiencia con el petismo generó escepticismo y confusión en amplios márgenes del activismo. El PSOL, fundado en 2004, precisamente en medio de la lucha contra la reforma de las pensiones de Lula, parece más actual y necesario que nunca. El espíritu de las luchas de junio de 2013, cuando la indignación tomó las calles, aún sigue latente, pero no formó un partido político a su altura, como ocurrió con el ascenso de Podemos después de las manifestaciones de los "indignados" españoles. El PSOL debe seguir luchando para representar aquella expresión de la indignación de la juventud y del pueblo brasileño. Para esto, hay que construir una nueva hegemonía de la izquierda, en alianza con otros movimientos sociales, incorporando la disidencia de otros partidos, sectores, campos y combatientes, buscando ser la síntesis de un proyecto socialista para el siglo XXI.

Nuestra batalla no se limita al cuadro partidario. Estamos en vísperas del congreso de la CSP-Conlutas, que ha ido ganando terreno como demuestran las recientes elecciones de los petroleros y FENAMETRO. Sin embargo, el fortalecimiento de la CSP-Conlutas está muy por debajo de las necesidades del movimiento obrero. Por lo que también componemos en este espacio un bloque de oposición que reúne a la mayor parte de las corrientes del PSOL, que actúan en esta central, y a activistas independientes.

Vamos a llevar adelante esta orientación para hacer del PSOL una alternativa en los espacios donde se va a discutir la reorganización de la izquierda, indicando los límites de la estrategia de Lula, y mostrando la necesidad de nuestra propia candidatura en el año 2018, con un programa que va más allá de las ilusiones de los años de la conciliación clases. Esta es la forma como acompañaremos los debates promovidos por el Frente Povo Sem Medo y el MTST en la plataforma "Vamos".

Con el optimismo de la voluntad, estamos interviniendo para construir un PSOL más fuerte y combativo en su Sexto Congreso.

(*) Israel Dutra. Dirigente del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil y uno de los organizadores de su corriente MES.

Fuente: http://portaldelaizquierda.com/2017/08/las-tareas-del-vi-congreso-de-psol-editorial-de-la-revista-movimento/

Traducción: Clara Baeder