Chile: "Nuestro mérito ha sido la capacidad de unirnos, pero debemos mostrar que podemos gobernar". Entrevista

Por Alberto Mayol (*)

Con las primarias de hoy comienza el proceso electoral chileno, que definirá el próximo 19 de noviembre la sucesión de la actual presidenta Michelle Bachelet. La derecha tiene tres candidatos. Sebastián Piñera, presidente durante el período 2010-2014 (uno de los hombres más ricos de Chile) aspira volver al Palacio de la Moneda.

En la disputa figura el actual senador José Manuel Ossandón, quien se desempeñó 12 años como alcalde de Puente Alto (2000 - 2012), la comuna más poblada de Chile. Fue noticia porque durante su administración se negó - violando las normas - suministrar a las mujeres del municipio la pastilla del día después. Completa la lista de la derecha, el joven Felipe Kast (nació en junio de 1977), que fue ministro de Desarrollo Social en el gobierno de Sebastián Piñera. Kast procuró en sus intervenciones de campaña aparecer como la nueva generación de la derecha con propuestas innovadora con respecto a educación y políticas de género.

La coalición oficialista (Nueva Mayoría) no disputará las primarias, pues anotó sus candidatos a las elecciones generales. La Democracia Cristiana quiere contar, por primera vez desde 1973, sus propias tropas en noviembre, con la candidatura de la senadora Carolina Goic.   Mientras que los partidos Socialista, Comunista y PPD, postularán al periodista Alejandro Guillier. 

Además de la pelea entre la derecha, que no ahorró municiones en los debates previos, concita las primeras planas la definición de la interna en la nueva coalición de izquierda, Frente Amplio (FA) donde se anotaron la periodista Beatriz Sánchez y el sociólogo Alberto Mayol. 

Reproducimos aquí la entrevista a Alberto Mayol realizada por Paola Passig al finalizar una reunión con el alcalde de Valparaíso y miembro del FA, Jorge Sharp. [SP]

Seguimos siendo la candidatura menos visibilizada, pero hoy estamos voto a voto y con una posibilidad seria de ganar la primaria", advierte el precandidato presidencial del Frente Amplio, Alberto Mayol, al tomarle el pulso a la última semana de campaña ad portas del proceso eleccionario del domingo. A full, el sociólogo ayer se reunió por más de una hora con el alcalde Jorge Sharp y en la tarde asistió a un foro en la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso. Todo esto en la antesala del debate de Megavisión.

- ¿Cuál fue el tono del encuentro con Sharp?

-No sólo fue una reunión política, sino que también técnica donde analizamos los detalles del tema portuario. El alcalde se ha reunido con la mayoría de los candidatos en forma genérica para hablar de la necesidad de establecer un impuesto específico territorial para las ciudades puerto. Y nosotros tenemos una propuesta complementaria que busca establecer que el 30% de todo lo tributado en una región se quede en la región para sus gobiernos locales y regionales. Entonces esta temática nos acomoda, aunque la nuestra es más amplia.

-Tomando en cuenta la crisis de recursos que atraviesa Valparaíso y su condición patrimonial ¿es necesario establecer un ingreso de recursos extra de forma permanente a través de la actividad portuaria?

-Sharp apunta a un tema súper central. La actividad portuaria genera ingresos importantes -que debieran ser más si mejoramos las leyes que han ido obstaculizando el transporte de carga marítima- pero son ciudades pobres en obras públicas y con problemas de zonas pesca a propósito de la ley de pesca. Por lo tanto, la propuesta de Sharp es una de las pocas en Chile que busca establecer medidas que modifiquen radicalmente la posición de los municipios en la estructura de poder político y en la capacidad de tener autonomía real.

-A propósito de autonomía y descentralización. ¿Qué te parece el proyecto que establece la elección de gobernadores regionales y que está entrampado en el Congreso?

-Es una propuesta pobre e insuficiente. Y no nos olvidemos: aquí hubo dos comisiones en cada uno de los gobiernos de Bachelet y en ambos casos las conclusiones se han guardado en un cajón. Hoy se están trabajando elementos básicos, pero sin una estructura de recursos profunda no sirven. Esto va más allá de un tema tributario porque tiene que ver con la idea de un Estado unitario y centralizado. Lo que hay que cambiar es el concepto de Estado y en Chile debe haber un Estado regionalizado.

Humildad

-El Frente Amplio (FA) ha tenido una visibilidad mediática en los últimos meses al punto que las encuestas señalan que podrían llegar a la segunda vuelta. Algo que hace un año parecía imposible. Tú has señalado que el FA llegó a la primera división. ¿A qué lo atribuyes?

-En esto tenemos que tener mucha humildad. A nosotros nos tocó un momento histórico que era particular. Hay muchas luchas anteriores que permitieron el crecimiento que tenemos hoy día. Lamentablemente son luchas anteriores que no fructificaron para quienes las dieron porque la historia estaba más cerrada. Hoy con el descontento, con el desengaño respecto a las otras coaliciones y a los partidos políticos o lo que se ha visto en el mundo empresarial, nos abrió una oportunidad. Pero es una oportunidad que se nos dio porque efectivamente somos una fuerza que nació con la osadía de proponer nuevas ideas. Sin embargo, todavía tenemos que demostrarlo todo. No podemos creer que todo lo hemos hecho fantástico y que por eso nos va bien. Es muy probable que antes hubo liderazgos mejores fuera de las dos coaliciones que sacó menos votación que la que nosotros vamos a sacar. Se nos abrió la historia y el punto es tener la responsabilidad de hacernos cargo de lo que implica eso. Hay que ser maduros, tomar esto en serio, no cometer errores básicos y demostrar primero que nos merecemos estar en primera división, y segundo, tener conciencia que estamos a tres puntos de los punteros y empezar a pelear el título de aquí a fin de año. Hay luchas sociales que nos dieron la base, pero nuestro mérito es la capacidad de unirnos y trabajar un proyecto conjunto con los escasos recursos que tenemos. Entonces, ahora nos toca demostrar que podemos gobernar.

-El alcalde Sharp reconoció que no se puede gobernar solos.

-Por su supuesto. Una alcaldía es una demostración de nuestra capacidad de tener poder ejecutivo. Y claramente que es otra cosa cuando llegas a un municipio y debes empezar a lidiar con una serie de complejidades. Y por eso es tan importante tener un proyecto. La NM no tiene proyecto y la derecha ni siquiera fue capaz de referirse a su propio proyecto en el debate del lunes.

-Pero si el FA no llega a la segunda vuelta ¿estarían dispuestos a pactar con la NM y otras fuerzas al estilo Macron?

-Somos bien claros. Aquí hay que mejorar los procedimientos y los estándares. La política se hace en la conversación pero no vamos a dejar todo en la conversación. Si nosotros pasamos a segunda vuelta la Nueva Mayoría tendrá que tomar una decisión que también les resultará complicada y que esperamos que lo haga igual que nosotros lo haríamos en el caso de que ellos pasaran a segunda vuelta. Nosotros les pedimos a ellos que si nosotros pasamos a segunda vuelta ellos hagan un plebiscito en sus bases para definir si nos apoyan a nosotros, si apoyan a la derecha o si se abstienen de dar una recomendación como coalición. Y nosotros haremos lo mismo en el caso que nos toque el infortunio de tener que dirimir entre los dos males y si se da ese escenario realizaremos un plebiscito para ver el apoyo correspondiente o la ausencia del mismo.

-Como lo señalaste hace unos días ¿"sólo si Guillier presenta un proyecto, se podría buscar un entendimiento" (entre el FA y la Nueva Mayoría)?

-La política se hace evaluando proyectos; no que me toquen la puerta y me digan "oiga necesitamos sus votos". Eso es una ordinariez que no vamos a permitir. El tema es mucho más simple: si él tuviera un proyecto podríamos conversar. O sea, evaluar y establecer si estamos distantes o si hay cuatro o cinco puntos que compartimos y podríamos allanar un acuerdo político de gran envergadura. Pero eso está lejos de acontecer y ni siquiera estamos esperanzados de que acontezca. Es más, creemos que no va a acontecer porque el juego de Guillier ha sido paralelamente estar hablando con un lado y con otro.

-Si este domingo no ganas la primaria ¿estarías dispuesto a evaluar una carrera parlamentaria?

-Aquí no cuentan las necesidades particulares; aquí yo me pongo a disposición del Frente Amplio. Si Beatriz me gana, ella quedará a cargo de mi destino y si yo gano, tendrá que ser ella la que se ponga a disposición de lo que yo necesite. Yo soy bien honesto: estuve buscando candidatos antes de que decidiera ser yo candidato y me parece que en estas cosas uno tiene que estar curado del ego. El tema no es si a mí me gustaría ser esto o lo otro, sino que con Beatriz nos ponemos al servicio del proyecto del FA. Y éste nos dirá "se necesitan tales o cuales cosas" y uno evaluará a partir de condiciones personales. Es una situación compleja porque al día siguiente, si llegase a perder, me voy a presentar a mi trabajo a tratar de volver a tener un sueldo y si gano habrá que organizar un tremendo trabajo. Pero todo eso se evaluará cuando acontezca porque dependerá de cuanta gente vote y de cuánto saquemos.

-Entonces ¿no está descartada una candidatura al Congreso?

-Dependerá del FA, pero desde mi lado no me parece razonable haber levantado un trabajo para una candidatura presidencial y luego asumir una parlamentaria. No es prudente. Ahora, si hay un territorio que lo requiere, que se necesita, se puede estudiar, pero creo que las condiciones no son óptimas para eso.

Tenemos que ser humildes; se nos abrió la historia y el punto es tener la responsabilidad de hacernos cargo de lo que implica eso. Hay que ser maduros, tomar esto en serio, no cometer errores básicos y demostrar que nos merecemos estar en primera división.

Si pasamos a segunda vuelta la Nueva Mayoría tendrá que tomar una decisión que también les resultará complicada y esperamos que lo haga igual que nosotros lo haríamos en el caso de que ellos pasaran a segunda vuelta: hacer un plebiscito.

(*) Alberto Mayol es sociólogo de la Universidad de Santiago de Chile.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso, 28-06-2017