30.9.24
Preparadora de debate de día, defensora de Google de noche
Por Luke Goldstein (*)
La asesora política de Kamala Harris, Karen Dunn, parece tener la inusual capacidad de estar en dos sitios a la vez.
La semana pasada, preparó a Harris en Pittsburgh para el debate presidencial de esta noche [10 de septiembre] contra Donald Trump, y preparó para Google su estrategia de defensa legal en un tribunal de Alexandria, estado de Virginia, que se enfrenta a una demanda por monopolio presentada por la propia administración de Harris. El primer día del juicio contra Google comenzó el lunes, y Dunn, socio del bufete Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison [en adelante Paul & Weiss], pronunció el alegato inicial ante el tribunal.
Si a ustedes esto les parece un flagrante conflicto de intereses, el equipo de Harris les recomienda que centren su atención en otra cosa. Aquí no hay nada que ver. Pero hasta la campaña de Trump se ha dado cuenta de ello, criticando directamente a Harris por su amistad con los principales abogados de las grandes tecnológicas. Cualquiera que sea el talento para el debate de Dunn que aparentemente le administra a Harris, tiene el coste de dejarla expuesta a los ataques de la derecha.
Karen Dunn ha sido durante mucho tiempo una figura de las puertas giratorias de Washington, en la intersección de los grandes bufetes (BigLaw) y el Partido Demócrata. Colaboró en los debates de Barack Obama en 2012 y Hillary Clinton en 2016, y preparó tanto al fiscal general Merrick Garland para su audiencia de confirmación en 2021 como al ex presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, para su audiencia en el Congreso en 2020.
La participación de Dunn en el juicio de Google, que afecta a la tecnología de publicidad digital de la empresa, es en realidad sólo la punta del iceberg. Durante los últimos cuatro años, Dunn y su bufete han estado en guerra con la División Antimonopolio del Departamento de Justicia para conseguir que su jefe, Jonathan Kanter, se viera recusado de modo permanente en los juicios más importantes que ha presentado su división contra el monopolio de Google.
Google ya ha perdido un caso de monopolio ante el Departamento de Justicia por dominar el mercado de las búsquedas y otra demanda de un particular por su control de la tienda de aplicaciones. Decir que lo que está en juego en este caso de tecnología publicitaria es existencial para Google es decir poco.
Para proteger a su cliente, Paul & Weiss ha intentado alegar que Jonathan Kanter, que solía ser un abogado estrella del bufete, no podía ser imparcial en el caso, pues anteriormente había representado a rivales de Google (en su propio bufete).
Por su parte, Pau & Weiss se está viendo atacado por cambiar de bando para representar a Google y utilizar información confidencial de los rivales de la empresa en este caso antimonopolio, según numerosas mociones presentadas ante el tribunal en julio. Al obrar de este modo, Paul & Weiss violó probablemente la orden de la juez de distrito Leonie Brinkema del otoño pasado, que establecía condiciones estrictas para permitir que la empresa permaneciera en el caso como defensa de Google.
Es una disputa complicada, pero que podría influir en el resultado del caso. La cuestión más importante es que los conflictos de intereses están plagados de tejemanejes de Paul & Weiss en los tribunales y en la campaña de Harris. Por eso merece la pena analizar el caso de Dunn, que esta semana juega a dos bandas.
Las semillas del drama judicial que se está desarrollando en el caso Google se remontan a antes de la administración Biden.
Cuando Kanter trabajaba como abogado en Paul & Weiss, representó a News Corp, Microsoft, Spotify y Yelp en casos antimonopolio contra lo que esas empresas describían como depredación monopolista por parte de los gigantes tecnológicos Google y Apple.
Dunn, una veterana militante del Partido Demócrata, estaba en el otro bando. Fue apodada «la abogada de Apple» por The Hollywood Reporter, y defendió a Apple, Google y Facebook en más de diez demandas relacionadas con violaciones antimonopolio.
En 2020, se trasladó a Paul & Weiss y se llevó consigo a sus clientes Apple y Amazon. Esto puso a Paul & Weiss en un aprieto, dado que dos de sus abogados principales tenían clientes opuestos, lo que podría presentar ciertos desafíos para la firma. Según varias informaciones, se le pidió a
Kanter que abandonara a sus clientes y, en lugar de eso, abandonó el bufete para fundar su propia empresa.
En cuanto Kanter fue nombrado para dirigir la División Antimonopolio del Departamento de Justicia -un puesto para el que se consideró brevemente a Dunn-, Google presionó para que fuera recusado en todos los litigios o investigaciones de la empresa, argumentando que estaba predispuesto en su contra, dada su anterior lista de clientes. Esta acusación nunca tuvo mucho fundamento. Kanter luchó contra Google en su práctica privada e hizo lo mismo en el gobierno. El Departamento de Justicia le autorizó a trabajar tras el protocolo convencional de un periodo de reflexión por el que pasan todos los funcionarios de la administración que han trabajado previamente en el sector privado.
Google decidió entonces contratar a Paul & Weiss para su equipo de defensa, más o menos al mismo tiempo que el Departamento de Justicia preparaba su segunda demanda contra Google por monopolizar la publicidad digital. Este movimiento planteó un conflicto de intereses real, ya que Paul & Weiss había «cambiado de bando». Google recurrió a numerosos abogados de Paul & Weiss que habían representado a sus rivales y podían utilizar el conocimiento de sus secretos comerciales para ayudar al gigante tecnológico a superar las acusaciones.
Otra ventaja potencial para Google era que hay socios de Paul & Weiss, entre ellos Karen Dunn, que tienen vínculos con personal de la actual administración demócrata. Dunn está casada con Brian Netter, fiscal general adjunto para programas federales en el Departamento de Justicia. Fue secretaria de Garland, a quien ayudó a preparar para su confirmación como fiscal general en 2021. Garland ofició incluso la boda de Dunn.
«La estrategia era claramente que los vínculos de Paul & Weiss podrían ser útiles para ayudar a Google a tratar de influir en la administración», declaró Jeff Hauser, director ejecutivo del Proyecto Puertas Giratorias.
A medida que se aceleraba el caso de la tecnología publicitaria de Google, ambas partes presentaron sendas peticiones el pasado otoño. Paul & Weiss volvió a pedir la recusación de Kanter. Por su parte, Yelp y News Corp, antiguos clientes de Kanter en Paul & Weiss, solicitaron que se excluyera al bufete de la representación de Google por motivos de confidencialidad entre abogado y cliente.
Este otoño, la juez Brinkema, del Distrito Este de Virginia, desestimó ambas peticiones. Sin embargo, en su decisión, impuso ciertos parámetros a la conducta de Paul & Weiss debido a conflictos con su trabajo jurídico en el pasado. Prohibió a un abogado de Paul & Weiss trabajar en el caso de Google, específicamente porque tenía demasiada información sobre los rivales. Estableció normas muy claras según las cuales Paul & Weiss no podía utilizar pruebas para el caso que hubiera adquirido de cualquier forma durante el tiempo que trabajó para los competidores de Google.
Meses después, News Corp presentó una moción alegando que Paul & Weiss había hecho exactamente eso.
En su moción, News Corp se refiere a cinco pruebas documentales que Google incorporó al expediente y que Paul & Weiss preparó para News Corp cuando el bufete tenía a la empresa como cliente. Las pruebas incluyen presentaciones de diapositivas y otros documentos que News Corp compartió con el Departamento de Justicia durante sus investigaciones preliminares sobre las posibles infracciones antimonopolio de Google. Uno de los abogados del bufete Paul & Weiss que representó a News Corp durante ese periodo fue William Isaacson, cuyos memorandos para la empresa utiliza ahora Google como prueba, según la petición. Google incluso llegó a presentar correos electrónicos entre los abogados de Paul & Weiss y el Departamento de Justicia mientras el departamento seguía adelante con sus solicitudes de información a la vez que investigaba a Google.
News Corp sostiene que Paul & Weiss ha recurrido a trucos sucios que violan claramente el privilegio básico entre abogado y cliente, un principio fundamental de confianza que los bufetes de abogados suelen querer mantener para evitar perder futuros clientes. O bien Google es un cliente tan importante para Paul & Weiss que van a tirar la cautela a la basura, o bien piensan que están demasiado bien considerados como para enfrentarse a cualquier represalia por parte de futuros clientes.
«Lamentablemente, esta disputa sobre las confidencias de los clientes es un resultado previsible de la sentencia original del tribunal. Seguimos creyendo que Paul & Weiss debería tener prohibido representar a Google en este caso», declaró a The American Prospect un portavoz de Yelp, otro antiguo cliente de Paul & Weiss.
Paul & Weiss aún no ha respondido a las peticiones de comentarios.
Es difícil saber exactamente cómo pretende Google utilizar la información de estas diapositivas sin conocer el contexto completo de la defensa que ha preparado. Esto irá quedando más claro a medida que se desarrolle el juicio. Pero es notable que los correos electrónicos incluyan comunicaciones entre News Corp y el Departamento de Justicia para planificar reuniones en las que Kanter parecía representar a News Corp mientras estaba en Paul & Weiss. Esto podría presagiar que Google planea hacer del supuesto conflicto de Kanter una parte clave de su discurso ante el tribunal, para tratar de socavar la credibilidad del Departamento de Justicia.
Si algo hemos aprendido de Harris hasta ahora es que el tópico de «el personal es política» [lema reaganiano de los 80, variante de "lo personal es político", sobre la importancia de tener funcionarios ideológicamente de confianza] resultará especialmente relevante para su campaña y su futura administración. La solidez del programa económico de Harris se debe en gran medida a la incorporación a su campaña de dos de los asesores más progresistas de la administración Biden, Brian Deese y Bharat Ramamurti.
Pero otros miembros del grupo de expertos de Harris están tratando de orientar la campaña en una dirección más favorable a las empresas, en aspectos como las criptomonedas o los impuestos sobre las plusvalías, en los que ha roto con el presidente Biden.
Hasta ahora, Dunn se ha limitado a preparar el debate. Pero su participación como abogada principal en un caso en el que Paul & Weiss han sido acusados de trucos sucios en un contencioso contra el gobierno es algo que exige un análisis más concienzudo. Especialmente si se hace para perjudicar el nombramiento de personal como Kanter, que ha sido uno de los funcionarios más eficaces de la administración Biden.
(*) Luke Goldstein es un joven redactor de la revista The American Prospect. Trabajó anteriormente como reportero/investigador asociado del Open Markets Institute y como becario en la publicación Washington Monthly.
Fuente: The American Prospect, 10 de septiembre de 2024
Traducción: Lucas Antón