22.7.24
Paremos la Tercera Guerra Mundial
Por Mallorca per la Pau (*)
Mallorca posee una larga tradición de lucha cívica contra la guerra. Dicho de otro modo, el movimiento pacifista mallorquín viene de lejos.
Valga de ejemplo -y, al mismo tiempo, de memoria histórica- el legado de lucha anarcosindicalista y pacifista de Gabriel Buades i Pons (1903-1938), nacido en 1903 en Inca y fusilado por los fascistas en las tapias del cementerio de su ciudad el 2 de julio de 1938. Gabriel Buades i Pons no cesó de explicar con su ejemplo que el pacifismo es algo más que oposición retórica a la guerra y al militarismo: es resistencia.
Esa resistencia, concretada en la práctica de desobediencia civil, fue la que ejerció el movimiento mallorquín de objeción de conciencia al servicio militar obligatorio ( y a cualquier prestación social sustitutoria) en los últimos años de la dictadura franquista cuando ya se vislumbraba la llamada "transición". Al iniciarse el siglo XXI la sociedad mallorquina fue protagonista de una impresionantes movilizaciones contra la invasión de Iraq. La primera de aquellas manifestaciones masivas (15-02-03) fue convocada por la Plataforma por la Democracia y la Globalización Social bajo el lema "¡Paremos el negocio de la guerra! ¡No más sangre por petróleo! ¡Saddam es la excusa!". La iniciativa, por tanto, surgió del movimiento local alterglobalista de aquellos años.
La convicción de que "otro mundo es posible y necesario" sigue hoy más firme que nunca para los integrantes de Mallorca per la Pau. La globalización neoliberal ha derivado en una globalización bélica, en un régimen general de guerra que se caracteriza principalmente por estos hechos:
i) La primera víctima de la guerra siempre ha sido la verdad y se ha acentuado de manera significativa en la época de las noticias falsas y de los "hechos alternativos". La "gran desinformación" hace desaparecer las guerras africanas de los grandes focos mediáticos y provoca que apenas se hable de los muertos -que superan los cien mil- en el campo de batalla entre Rusia y la OTAN en Ucrania. Es el momento de recordar aquel diálogo del Adiós a las armas (1929) de Hemingway: "¿Quién estará en la trinchera a tu lado? - ¿Y eso importa? - Más que la propia guerra". Esta es nuestra empatía con las muertes de todas las guerras del mundo.
ii) El gasto militar nunca había llegado a los niveles de hoy. En 2023 se batió un nuevo récord mundial de gasto al aumentar un 6,8% y alcanzar la cifra de 2,44 billones de dólares, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). En España, el presupuesto del Ministerio de Defensa, incluido el de sus Organismos Autónomos, fue de 14.453,8 millones de euros en 2023. Dicha cifra representa un aumento del 23,4% respecto al año anterior. Escandalosamente, al revisar la liquidación del presupuesto del Ministerio de Defensa el 31 de diciembre del año 2023, aparecen importantes incrementos, extraordinarios y a escondidas, por valor de 2.423,6 millones de euros.
Esta locura armamentística se produce en un contexto de crisis ecológica y social, de extensión de la inseguridad y la precariedad vital en los sectores más desfavorecidos de la sociedad y en un momento de grandes desigualdades (según Oxfam Internacional, durante los primeros años de la presente década, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado con creces, mientras que la de cerca de 5000 millones de personas se ha reducido). Es evidente que la humanidad tiene prioridades que no son -ad nauseam- la preparación para la guerra. Un mundo en el que se pueda vivir exige trabajar para la paz, es decir, para el desarme, la cooperación y la fraternidad.
iii) La UE se encamina hacia un exceso de belicismo en detrimento de la diplomacia para la paz, fundamental para lograr un alto el fuego y una solución justa para la guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania. Esta agenda europea de la guerra se pone de manifiesto con la elección de la estonia Kaja Kallas como nueva Alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Kallas es bien conocida por su fanatismo atlantista, sus irresponsables declaraciones a favor del desmembramiento territorial y desaparición de Rusia como estado y por ser defensora de una geopolítica subordinada a los intereses de los EE.UU. No es exagerado afirmar que, después de las recientes elecciones europeas, la OTAN ha aumentado aún más su poder sobre el Parlamento Europeo.
iv) El colapso de las estructuras de gobernanza mundial acordadas tras la Segunda Guerra Mundial configura el cuarto bloque de asuntos que caracterizan la actual situación como un régimen global de guerra con efectos también locales (como el riesgo de hacer del puerto de Mahón una base oficial de la OTAN, o la creciente presencia de la flota aliada en nuestros puertos). En este sentido, la aplicación efectiva de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en una quimera y la propia ONU en un actor meramente ornamental. Todo esto explica que las élites del régimen de la guerra no paren el genocido en Palestina, sino que se intensifique el riesgo de extensión del colonialismo criminal de Israel a buena parte del Oriente Medio. Y, como en toda conculcación de los Derechos Humanos, no puede faltar la mentira: pese a sostener reiteradamente lo contrario, el Gobierno de España no ha dejado de suministrar armas a Israel, como ha puesto de manifiesto una reciente investigación del prestigioso Centre Delàs.
Parar la Tercera Guerra Mundial es una urgencia para la humanidad. La sociedad mallorquina no puede permanecer ajena a este reto. Por ello, la plataforma Mallorca per la Pau hace un llamamiento a la ciudadanía para ponerse en pie de paz.
(*) Mallorca per la Pau es una Plataforma ciudadana constituida con el apoyo de entidades sociales, sindicales y políticas que comparten la preocupación por el aumento del autoritarismo, el belicismo y el negocio armamentístico. Así como la extensión de unos conflictos bélicos cada vez más devastadores para el conjunto de la humanidad y la propia vida en el planeta. Ante dicho contexto belicista, Mallorca per la Pau tiene como objetivos primordiales, por un lado, combatir la desinformación y, por otro, trabajar para la paz. Por ello, la plataforma pone de relieve los siguientes puntos: la OTAN es una organización armada al servicio del imperialismo estadounidense y de las corporaciones que la controlan y lejos de tener un carácter defensivo, la organización atlantista ha estado implicada en la promoción de muchos de los conflictos de las últimas décadas: Yugoslavia, Afganistán o Libia, entre otros. Y, en cuanto al auge del gasto militar, Mallorca per la Pau, considera que ese dispendio supone la extensión de la pobreza y la exclusión social a costa de los recortes presupuestarios y el enriquecimiento de la industria armamentística. Es una plataforma que cree que es urgente para la humanidad ponerse en pie de paz.
Fuente: Sin Permiso, 14 de julio de 2024