15.5.23

Turquía: Erdogan y las elecciones del 14 de mayo (I). Dossier

Por Esen Uslu, Sebnem Oguz (*)

A medida que se aproximan las elecciones del 14 de mayo, el último tramo de la larga campaña se está volviendo cada vez más intenso y agitado. Las encuestas de opinión, si se confía en ellas, sugieren que la primera vuelta de las elecciones presidenciales no será concluyente.

La mayoría de las empresas de encuestas están sesgadas hacia un determinado partido político, por lo que sus predicciones son en gran medida manipuladoras. Las proyecciones de unos pocos encuestadores respetados y neutrales sugieren una diferencia muy pequeña, independientemente del inevitable margen de error del tres por ciento.

La segunda vuelta, entre los dos candidatos que obtengan la mayor cantidad de votos en la primera, se llevará a cabo el 28 de mayo y la mayoría de los encuestadores respetados predicen que el presidente en ejercicio, Recep Tayyip Erdogan, es probable que pierda por un estrecho margen.

La forma en que se distribuyen los votos de los parlamentarios se considera de importancia secundaria (al menos por el momento), con todo centrado en las elecciones presidenciales. La Alianza Popular (Cumhur Ittifaki), establecida por el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) de Erdogan, parece estar en camino de perder votos, mientras que los partidos de la Alianza de la Nación (Millet Ittifaki) deberían tener mejores resultados que la última vez.

Partido y estado

La campaña de Erdogan comenzó mucho antes de que se anunciara la fecha de las elecciones. Desde el otoño pasado, él y sus ministros han estado haciendo todo lo posible para tratar de ganar otro mandato. Por no hablar de los altos mandos militares (nombrados por Erdogan), así como los burócratas y funcionarios públicos, que han hecho todo lo que estaba en sus manos para apoyarle.

El doble objetivo de la campaña de Erdogan ha sido, en primer lugar, aplacar a los trabajadores que sufren bajo el estrés de la inflación desenfrenada; y, en segundo lugar, atraer a los votantes indecisos al redil, avivando antiguos sentimientos antikurdos.

Los contratiempos ocasionales, como la devastación del reciente terremoto (y la lamentable respuesta y falta de preparación del estado que era fácil de ver para todos), o el cambio inesperado en las relaciones con China, Irán y Arabia Saudí, no cambiaron los principales objetivos de su campaña, sino que les dieron nuevas dimensiones.

Todos los órganos estatales, incluido el poder judicial, están desempeñando su papel para ayudar a su campaña electoral. A medida que las cosas cobran impulso, los discursos de Erdogan y sus ministros se han vuelto cada vez más venenosos. En un estado democrático pasable, algunos de esos discursos podrían interpretarse como una confesión de culpabilidad o una declaración de intención de cometer más desmanes, pero en Turquía no hay ninguna figura judicial dispuesta a cuestionar su comportamiento.

Dos parlamentarios que representan al CHP (Partido Popular Republicano), que están en el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía, que supervisa todos los servicios de radiodifusión pública, dieron una conferencia de prensa y presentaron sus resultados sobre el uso de los medios públicos como vehículo de propaganda de Erdogan. Calcularon que TRT transmitió 32 horas de discursos de Erdogan en abril, mientras que su principal oponente, Kemal Kiliçdaroglu del CHP, tuvo solo 32 minutos. El principal aliado de Erdogan, el jefe del MHP, acumuló 25 horas, mientras que el segundo partido en el bloque Millet Ittifaki ha tenido solo 10 minutos.

Altos oficiales de la policía, el director general de seguridad y el vicecomandante de la gendarmería, han estado recorriendo las provincias y las principales ciudades con el pretexto de revisar las medidas de seguridad que se implementarán durante las elecciones. En todas partes se reúnen con gobernadores, vicegobernadores, administradores de distrito, policías locales y comandantes de la gendarmería, y de hecho han estado actuando como impulsores de la campaña de Erdogan.

Sus conversaciones privadas en las provincias del este y sureste se han orientado a tomar las riendas de la burocracia: "Si el bloque Millet gana, solo los titulares de pasaportes podrán venir aquí"; "El bloque Millet está en connivencia con el PKK [nacionalistas kurdos] - no dejes que gane"; "Dile a todos que el PKK apoya al candidato de la oposición, mientras que el estado está detrás del Jefe (Erdogan). Que llegue a todo el mundo este mensaje".

Dividir el bloque de la oposición y sus apoyos kurdos ha sido una de las principales preocupaciones de Erdogan. Su equipo ha apoyado clandestinamente a los aspirantes presidenciales minoritarios: las empresas privadas que reciben ofertas públicas por valor de millones de dólares han proporcionado la financiación necesaria para garantizar que estén en la campaña electoral. Los candidatos presidenciales tercero y cuarto no podrán obtener más de unos pocos puntos porcentuales del voto, pero beneficiara a Erdogan, ya que con casi toda seguridad garantizará que su principal oponente no pueda ganar en la primera vuelta.

Erdogan también ha intentado un movimiento bajo cuerda a través de un contacto de Abdullah Öcalan, fundador del PKK, que ha estado encarcelado en régimen de incomunicación en la isla de Imrali, en medio del mar de Mármara, desde 2002. El contacto era un miembro del poder judicial, según los rumores. No sabemos exactamente lo que se le ofreció, pero aparentemente Öcalan se negó a participar en la maniobra.

Fue Selahattin Demirtas, el expresidente encarcelado del HDP, quien reveló el intento de contacto y recordó lo que Öcalan había instruido a la delegación del HDP a la que se permitió visitarlo en Imrali durante el proceso de paz de 2015. Öcalan les dijo:

"Ustedes son los representantes electos; representan la voluntad del pueblo y son libres. Estoy tratando de hacer todo lo posible para promover el proceso de paz a través de mis recursos muy limitados dentro de los confines de esta isla. Hago lo mejor que puedo, soy sincero y serio en este tema. Pero, si se dan cuenta de que el gobierno está tratando de engañarme, engañarles a ustedes y a la gente, que su enfoque es poco sincero y está orientado a utilizar el proceso para promover sus objetivos egoístas, tienen una responsabilidad. Es posible que no puedan ponerse en contacto conmigo de nuevo, pero deben evitar que engañen a la gente".

El HDP, como principal partido kurdo, mantuvo sus cartas cerca de su pecho hasta el último momento. Se suponía que el Tribunal Constitucional iba a escuchar el recurso del HDP el 11 de abril en un caso en el que los fiscales exigían el cierre del partido y la prohibición de que sus principales líderes participaran legalmente en la política. Pero el HDP se negó a presentar una defensa verbal, y el expediente del caso fue transferido a un ponente especial. En cualquier momento, su informe podría ser presentado a los miembros de la Corte Suprema para que dicten su fallo.

Mientras tanto, el HDP ha decidido no participar en las elecciones bajo su propio nombre. En cambio, sus candidatos están en las listas del Partido de Izquierda Verde. Pero esta maniobra no les protege a todos. Algunos de sus principales dirigentes actuales están allí y, si se prohibe el HDP, no serían elegibles. Del mismo modo, el HDP no puede estar representado en los comités electorales locales que supervisan la campaña.

Las oficinas de campaña electoral del HDP y los voluntarios también han sido blanco de ataques violentos, especialmente en los bastiones de la coalición AKP-MHP. Eso es un mal augurio para los observadores voluntarios en muchas áreas, donde los oficiales de seguridad, los burócratas y los miembros del bloque Cumhur están en connivencia.

Buenas condiciones

En lo que se refiere a los aspectos relacionados con la economía de la campaña electoral, ganarse los corazones y las mentes de la gente trabajadora común no es una tarea fácil. Desde el otoño pasado, Erdogan ha estado concediendo aumentos salariales nominales, creando 2,5 millones de nuevos pensionistas al reducir la edad de jubilación por incapacidad y proporcionando regalos financieros a los agricultores y pequeños comerciantes en pueblos y ciudades, por no mencionar los generosos subsidios a las pequeñas y medianas empresas.

La espiral de gastos de Erdogan se ve, por supuesto, contrarrestada por la actual tasa de inflación desenfrenada: todos los aumentos nominales otorgados ya han sido eliminados por los aumentos de precios y impuestos. Sin embargo, todo se ha presentado como una buena noticia para muchos que se enfrentan a dificultades financieras.

El presupuesto central ya ha sumado un déficit de 13 mil millones de dólares en el primer trimestre de este año. La proyección es que el déficit anual alcanzará el 6 % del PIB. Además, el efecto masivo de los terremotos se sentirá en los próximos años y, independientemente de quién gane las elecciones, se requerirá una revisión de la política de reconstrucción y un presupuesto suplementario.

Pero el aparentemente despreocupado Erdogan no hace más que proporcionar buenas noticias casi todos los días de la semana. El día en que los campos de gas del Mar Negro de Turquía comenzaron a bombear gas natural a una terminal terrestre, hubo una ceremonia televisada con mucha fanfarria para celebrarlo. Su feliz anuncio para la ocasión fueron el suministro de gas de forma gratuita durante un mes a todos los usuarios domésticos, además de una reducción en las facturas para el resto del año.

Más tarde, Rusia entrego material fusible nuclear para el primer reactor nuclear para generar electricidad. Erdogan anunció con mucha fanfarria que Turquía se está convirtiendo en una potencia en "electricidad nuclear", a pesar de que la planta de generación de energía, con sus cuatro reactores nucleares, está siendo construida por los rusos y está a años todavia de producir electricidad.

Y así, las "buenas noticias" continuan. A principios de esta semana fue la apertura de "el mayor campo de energía solar de Europa" en Anatolia central, que satisfará todas las necesidades de electricidad de dos millones de personas. Sin embargo, es principalmente el complejo militar-industrial el que se va a beneficiar. Todos los días se informa que un nuevo dron, un nuevo avión, un nuevo helicóptero, un nuevo buque de guerra, un nuevo tanque, una nueva pieza de artillería... está listo para la producción o está siendo puesto en servicio. Por supuesto, todos y cada uno de ellos requieren una ceremonia televisada con mucha fanfarria.

Technofest, una idea del yerno de Erdogan, que diseña y produce drones, es un espectáculo aéreo que reúne a entusiastas de la aviación, industriales y militares para presentar sus productos cada otoño. Este año se adelantó a finales de abril, proporcionando otra ceremonia televisada.

Las primeras piedras de viviendas para las víctimas del terremoto está proporcionando más oportunidades para las celebraciones televisadas. Pero el tiempo disponible era demasiado corto para hacer planes completos para tal esfuerzo, por lo que se han inagurado cimientos simulados, o claramente ficticios, en muchas ciudades. En Turquía estamos acostumbrados a los esquemas ficticios del gobierno: siempre y cuando haya un telón de fondo con grúas, vigas y trabajadores de la construcción debidamente vestidos, se puede filmar un vertido ceremonial de hormigón. El proyecto simulado se pondrá en espera hasta "un momento apropiado".

Así es exactamente como funciona la democracia ficticia, y, aunque el apoyo a la oposición está aumentando claramente, existe la posibilidad de que las próximas elecciones también se simulen. Nadie sabe lo que pasaría después.

https://weeklyworker.co.uk/worker/1441/hanging-on-a-knifes-edge/