bitacora
ESPACIO PARA PUBLICIDAD
 
 

8.5.23

Auditar con seriedad a los ricos tiene sentido y puede salvarnos

imagen

Por Sam Pizzigati (*)

En 1974, hace casi medio siglo, cualquier ingreso ordinario superior a 200.000 dólares -el equivalente a algo más de 1,2 millones de dólares en la actualidad- se enfrentaba a un tipo impositivo federal del 70%.

Hoy en día, un bolsillo holgado se enfrenta a un tipo máximo del 37% en ese mismo rango. ¿Cuál es la repercusión de este impresionante hundimiento? Los hogares del 0,01% más rico de Estados Unidos han cuadruplicado con creces su participación en la riqueza del país desde 1974.

Pero esa estadística no hace justicia ni de lejos al abyecto fracaso de nuestro sistema fiscal federal contemporáneo. No sólo estamos gravando a los más ricos con tipos significativamente más bajos. Estamos dejando que una gran parte de los dólares que se embolsan los más ricos no tributen en absoluto. Nuestros más ricos simplemente no declaran todos sus ingresos, y el IRS [Servicio Interno de Impuestos de EEUU, por sus siglas en inglés. NdT] simplemente no tiene suficiente personal para encontrar los ingresos que los ricos están ocultando.

Algunas cifras, cortesía de un análisis que acaba de publicar el Wall Street Journal: En 1974, el IRS contaba con unos 84.000 empleados. Desde entonces, el tamaño de la economía estadounidense se ha cuadruplicado y la población total de Estados Unidos ha aumentado en 120 millones de personas. Sin embargo, el IRS -tras sufrir años de recortes presupuestarios- no tiene hoy más personal que el que tenía en 1974.

A los ricos de Estados Unidos y a las empresas que dirigen les encantan que las cosas vayan así. Casi todas las "complejas y opacas" declaraciones de la renta de las empresas quedan ahora sin examinar, señala el Journal, y las auditorías de los megamillonarios y multimillonarios se han "desplomado" entre un 80% y un 90%.

Esa "caída" comenzó durante los años de Ronald Reagan, y los republicanos han mantenido la presión para adelgazar el IRS desde entonces. Su objetivo actual: los 80.000 millones de dólares en nuevos fondos -durante los próximos diez años- que la Ley de Reducción de la Inflación promulgada el año pasado ha destinado a revitalizar el funcionamiento del IRS.

El pasado mes de enero, los republicanos se hicieron con el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El primer proyecto de ley que aprobó esta nueva mayoría republicana elimina la mayor parte de esos 80.000 millones de dólares, bajo la falsa justificación de que el IRS utilizará esta nueva inyección de dinero "para dirigirse a las familias de la clase trabajadora estadounidense."

De hecho, bajo una directiva de la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, el IRS no utilizará nada de la nueva financiación promulgada el año pasado para aumentar las tasas de auditoría en los contribuyentes que ganan menos de 400.000 dólares al año. La agencia tributaria del país, según ha añadido Daniel Werfel, comisionado del IRS, se centrará "en mejorar las capacidades del IRS para garantizar que las personas que más ganan en Estados Unidos cumplan las leyes fiscales aplicables".

¿Cuántos nuevos ingresos podría recaudar ese enfoque? El pasado octubre, el IRS cifró la "brecha fiscal" global en 496.000 millones de dólares, pero advirtió de que "las estimaciones de la brecha fiscal no pueden tener plenamente en cuenta todos los tipos de evasión." Así que no sabemos exactamente cuánto evaden en impuestos nuestros ricos más opulentos.

Sí sabemos que en 2019 -el año más reciente con datos disponibles- solo el 0,4 por ciento de los contribuyentes con ingresos declarados superiores a 500.000 dólares acabaron siendo auditados.

Hace dos años, los analistas de ProPublica se lanzaron a dramatizar lo colosalmente poco que pagan en impuestos los más ricos de entre nosotros. Durante el tramo de cinco años que condujo a 2019, estos analistas señalaron que los 25 más ricos de nuestra nación pagaron apenas 13.600 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta. Durante esos mismos años, nuestras 25 mayores fortunas crecieron en 401.000 millones de dólares. Nuestros más ricos pagaron, en efecto, lo que "equivale a una tasa impositiva real de solo el 3,4 por ciento".

Someter a los más ricos de entre nosotros a auditorías serias ayudaría sin duda a elevar ese tipo impositivo real. Pero aquellos de entre nuestros más ricos que pertenecen al grupo "Patriotic Millionaires fair-tax" creen que necesitamos hacer mucho más que subir el tipo de las auditorías a los más ricos. A principios de esta semana, reunidos en Washington, D.C., los activistas de "Patriotic Millionaires" dieron a conocer un nuevo y audaz plan -Crack the Code- para revisar a fondo la forma en que tratamos a los ricos a la hora de pagar impuestos.

"El dinero es dinero, ya sea por nacimiento en la familia adecuada, por una inversión o por un sueldo", explica Crack the Code, y "todos deberían tributar a los mismos tipos" en los niveles de renta más altos. Esto significa desde gravar las plusvalías y los ingresos ordinarios con tipos impositivos idénticos hasta sustituir el impuesto sobre el patrimonio por un impuesto sobre la renta de las herencias igual al que grava otros tipos de ingresos, sujeto a una exclusión de un millón de dólares por persona.

¿Y a cuánto debería ascender el tipo impositivo sobre las rentas altas? En opinión de "Patriotic Millionaires", nuestro código tributario debería conceder a todos los estadounidenses una exención total del impuesto sobre la renta por el "coste de la vida" e imponer, por encima de esa referencia básica del coste de la vida, "tipos impositivos marginales progresivamente más elevados" que lleguen hasta el 90% sobre los ingresos anuales superiores a 100 millones de dólares.

Para completar el panorama fiscal, Crack the Code pide un nuevo impuesto especial para "limitar la concentración indebida de riqueza". Las grandes fortunas de entre 1.000 y 1.000.000 de veces la riqueza familiar media del país, cree "Patriotic Millionaires", deberían enfrentarse a un impuesto anual sobre la riqueza que oscile entre el 2 y el 8 por ciento.

"Si queremos que nuestra economía y nuestra democracia sobrevivan, debemos reimaginar fundamentalmente nuestro código tributario", resume el plan de juego de "Patriotic Millionaires". "Por nuestro futuro, el de nuestros nietos y el de nuestro país, debemos gravar a los ricos".

 

(*) Sam Pizzigati, escribe sobre desigualdad para el Institute for Policy Studies. Su último libro es The Case for a Maximum Wage (Polity).

Fuente: https://www.counterpunch.org/2023/04/24/seriously-auditing-the-rich-makes-sense-seriously-taxing-the-rich-can-save-us/

Traducción: Daniel Raventós


Atrás

 

 

 
Imprimir
Atrás

Agrandar texto

Achicar texto

linea separadora
rss RSS