17.4.23

Turquía: Amenaza de derrota para Erdogan

Por Esen Uslu (*)

Después de mucha deliberación sobre sus posibilidades electorales, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha anunciado la fecha del 14 de mayo para las elecciones presidenciales y generales, sobre todo tras el reciente desastre del terremoto.

A menos que haya un cambio de última hora, las encuestas recientes sugieren que es probable que pierda. Sin embargo, debemos tener en cuenta que es capaz de hacer cualquier cosa, con la ayuda de su cofre de guerra, lleno de ganancias no declaradas del comercio ilegal de petróleo que fluye del Kurdistán iraquí, por no mencionar a sus compinches en la industria de la construcción, el complejo militar-industrial, así como la todopoderosa burocracia estatal y el poder judicial.

Las elecciones presidenciales (que se celebran simultáneamente con las elecciones generales) son cruciales, ya que el todopoderoso presidente requiere la mitad de los votos emitidos para ser elegido. El propio partido de Erdogan, el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), generalmente no puede obtener ese porcentaje de votos, como han demostrado las dos últimas elecciones generales. Necesita el apoyo del ultranacionalista-fascista MHP (Partido del Movimiento Nacional) para poder gobernar. Sin embargo, esta vez, el MHP parece incapaz de proporcionar los votos requeridos, ya que está perdiendo rápidamente su apoyo electoral.

A medida que la situación de MHP se hizo evidente, la coalición AKP-MHP cambió la ley electoral para reducir el umbral electoral para entrar en el parlamento del 10 % al 7 %. A pesar de ese cambio, la rápida erosión del apoyo del MHP puede dejarlo por debajo de ese umbral. Además, la reforma electoral también redujo el intervalo de tiempo para celebrar las elecciones. Así que Erdogan ha tenido que renunciar a lo que podrían haber sido fechas más ventajosas.

A pesar de su menguante apoyo, el MHP sigue proporcionando un apoyo útil a la presidencia de Erdogan. Sin embargo, parece poco probable que la coalición AKP-MHP (la Alianza Popular) proporcione la mayoría requerida. Por lo tanto, una de sus ramificaciones, el BBP (Gran Partido de la Unidad), también ha sido invitado a unirse a la alianza a pesar de su minúsculo porcentaje de apoyo en las encuestas.

Erdogan ha buscado todo el apoyo que pueda reunir de los radicales islamistas, y después de mucho regateo, logró llevar a Hüda Par al redil. Hüda Par (Partido de la Causa Libre) es la resurrección política legal de la infame organización terrorista islamista Hezbolá de la década de 1990, que operaba principalmente en el Kurdistán. Fue apoyado e instigado por las estructuras de "contraterrorismo" del estado, dirigidas principalmente contra el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán). Pero los líderes de Hezbolá fueron asesinados y arrestados después de que escaparan de control (los arrestados fueron finalmente condenados a cadena perpetua en 2009), y se considerase que la organización había perdido su utilidad. Sin embargo, en 2011 fueron liberados de la cárcel, aunque su recurso de apelación estaba pendiente, y se promulgó una nueva ley que limitaba el período de prisión preventiva a 10 años. Hezbolá desapareció inmediatamente de la escena, y sus abogados fundaron Hüda Par. (El Partido de la Causa Libre también podría llamarse "Partido de Dios", que es la versión turca del término "Hezbolá").

Aceptar a Hüda Par en el redil fue demasiado para muchos miembros del AKP y el MHP, ya que Hezbolá era conocido por matar jefes de policía y emplear métodos de tortura horripilantes. Pero, incluso incluir a Hüda Par probablemente no es suficiente para Erdogan, y el YRP (Nuevo Partido del Bienestar), que está dirigido por el hijo del ex mentor de Erdogan, Fatih Erbakan, y tiene un apoyo electoral considerable, también ha sido invitado a la coalición.

Así que tenemos una coalición electoral de cinco partidos de la derecha islamista-nacionalista que apoyan a Erdogan en las elecciones presidenciales. Cuando se trate de las elecciones parlamentarias, los candidatos de Hüda Par encontrarán puestos elegibles en la lista del AKP, pero parece que los demás participarán con su propia lista.

La oposición

La opositora Alianza de la Nación ha estado operando como un grupo de seis partidos; en el lenguaje turco, se llama la "Mesa de seis asientos". Su piedra angular es el partido de oposición habitual, el Partido Popular Republicano (CHP). Después de largas deliberaciones, la alianza finalmente resolvió presentar a un candidato conjunto para la presidencia: el líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu. Las encuestas de opinión sugieren que la cuota electoral del CHP será de alrededor del 25 %.

También hay partidos formados por ex miembros del MHP y ex miembros del AKP insatisfechos con la conducta de Erdogan y de sus antiguos partidos. El más grande del lote es el IP, el Buen Partido, dirigido por Meral Aksener (una ex teniente del dirigente del MHP Deviet Bahçeli), que fue la primera mujer ministra de interior de 1996 a 1997. El partido ha dudado bastante sobre el intento de Kiliçdaroglu de cortejar los votos kurdos, y apenas evitó una crisis de última hora cuando declaró que el partido había abandonado la coalición, pero regresó a la mesa un día después, tras una inmensa presión. Actualmente se sitúa alrededor del 12 % en las encuestas.

A pesar de los esfuerzos por reinventarse como partidos amantes de la democracia, esta oposición simplemente representa el ala anti-Erdogan del centro-derecha. Ya están haciendo planes para que su nuevo gobierno revoque los cambios constitucionales que crearon el actual modelo presidencial "sin controles y equilibrios", con una vuelta al antiguo parlamentarismo.

De hecho, el AKP ayudó a dos candidatos presidenciales independientes a obtener las 100.000 firmas necesarias a tiempo para poder presentarse. Uno de ellos es Muharrem Ince, que fue el candidato del CHP en las últimas elecciones presidenciales. Después de su patética actuación electoral, cayó en desgracia, y finalmente formó el MP (Partido del País). El AKP ahora espera que su candidatura le robe algunos votos al CHP. El otro independiente ayudado subrepticiamente por el AKP es Sinan Ogan, un ex miembro del MHP que fue expulsado del partido. Erdogan espera que, con sus impecables credenciales fascistas, Ogan divida el voto del Buen Partido.

La tercera vía

Cualquier candidato de la oposición necesitará el apoyo de los votantes kurdos para tener éxito en las elecciones presidenciales, pero pedirlo está fuera de cuestión, es un "no, no", en la coalición de la oposición. Así que Kiliçdaroglu aplazó hasta el último momento posibles conversaciones con el HDP pro kurdo (Partido Democrático Popular) y no hizo ninguna promesa a los kurdos, excepto los tópicos sobre una democracia más plena. En una táctica deliberada, Kiliçdaroglu no visitó la sede del HDP, como hizo con todas las de los demás partidos a los que quería cortejar. Sin embargo, después de un tiempo, el HDP declaró que no presentaría un candidato presidencial, dando apoyo tácito a Kiliçdaroglu. Con ese impulso, su apoyo en las encuestas de opinión ha alcanzado ahora el 53 %.

En cuanto al propio HDP, ha liderado la formación de la Emek ve Özgürlük Ittifaki (Alianza de Trabajo y Libertad). Esta alianza incluye el Congreso Democrático Popular (HDK), el Partido de los Trabajadores de Turquía (TIP), el Partido Laborista (EMEP), el Partido del Movimiento Laborista (EHP), el Partido de la Libertad Social (TÖP) y la Federación de Asambleas Socialistas (SMF).

El primer componente de la alianza mencionado anteriormente, el HDK, es en sí mismo una coalición de varios grupos políticos y sindicatos, incluido el YSP (Partido de Izquierda Verde), el ESP (Partido Socialista de los Oprimidos), el DBP (Partido de las Regiones Democráticas), el SKYP (Partido de la Refundación Socialista) y el DSIP. El HDK también cuenta con el apoyo de varias organizaciones musulmanas alevís.

Los ausentes más significativos de la coalición de izquierda son el SP (Partido de la Izquierda) y el TKP (Partido Comunista de Turquía). Ambos combinan su rechazo a los llamamientos de unidad del centro-derecha con una actitud arrogante hacia el Movimiento por la Libertad Kurdo.

Sin embargo, la Alianza del Trabajo y la Libertad tiene que superar muchos obstáculos. El HDP sufre un ataque judicial que todavía está en curso, por ejemplo. El partido tiene que presentar su defensa en una próxima audiencia el 11 de abril contra su ilegalización, y el Tribunal Constitucional ha rechazado la solicitud del HDP de posponer la audiencia hasta después de las elecciones del 14 de mayo. En otras palabras, el tribunal puede prohibir el partido, lo que le impediría participar.

Frente al dilema de perder sus privilegios parlamentarios, el HDP decidió presentar candidatos bajo el paraguas del Partido de Izquierda Verde (YSP). Si bien esto evitaría una prohibición absoluta de participar en las elecciones, causaría serias dificultades a los miembros y simpatizantes del partido. Sin embargo, las bases parecen bastante preparadas. Un periodista le preguntó a un joven del HDP en una reciente manifestación kurda de Newroz si participar bajo el paraguas de YSP causaría confusión. Respondió con una cita de Shakespeare: "¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos una rosa, por cualquier otro nombre olería igual de bien".

Muchos en la izquierda desean que todos los llamados grupos de izquierda se unan y dejen de discutir entre ellos. Pero incluso la situación que he resumido anteriormente no parecía posible hasta hace un par de días. Sin embargo, en el último minuto, la prioridad de derrotar a Erdogan en las urnas parece haber sido aceptada por un gran segmento de la oposición de izquierda.

Ahora la pelota está en la cancha de Erdogan. Parece decidido a no renunciar al poder, y sus partidarios en la burocracia militar y civil pueden estar dispuestos a hacer todo lo posible para mantenerle en el cargo. De cualquier manera, Turquía está entrando en un período volátil y el resultado puede depender de muchos otros factores internos y externos.

Sin embargo, vale la pena recordar cómo Friedrich Engels nos advirtió contra la "enfermedad incurable del cretinismo parlamentario, un desorden que penetra en sus desafortunadas víctimas con la solemne convicción de que todo el mundo, su historia y su futuro, están gobernados y determinados por una mayoría de votos" (Revolución y contrarrevolución en Alemania).

 

(*) Esen Uslu es un analista poli´tico residente en Estambul que contribuye arti´culos regularmente a las revistas Sercesme y Sakayak.

Fuente: https://weeklyworker.co.uk/worker/1436/looming-defeat-for-erdogan/

Traducción: Enrique García