20.2.23

Astesiano: la lógica, la justicia y la política

Por Esteban Valenti (*)

En Uruguay nos encanta batir récords y estamos a punto de batir uno universal, un Guinness inalcanzable: el mayor entrevero lógico, legal y político de la historia. Y los protagonistas son múltiples.

Alejandro Astesiano un delincuente con décadas de actuación, fue condenado en un juicio muy veloz y abreviado a 4 años y medio de penitenciaría y 3.800 dólares de multa por cuatro delitos: de asociación para delinquir en reiteración real, tráfico de influencias, revelación de secreto y conjunción del interés personal y público.

Para cometer esos delitos durante sus 29 meses como Jefe de la custodia Presidencial, en reiteración real, tuvo que utilizar y superar todas las potestades que le confería su cargo, por lo que tienen directa responsabilidad lógica los que lo designaron, lo mantuvieron, lo protegieron: el Presidente de la República, el secretario de la Presidencia, el Pro secretario de la Presidencia, el secretario personal del Presidente. Por una simple razón lógica, no hay que ser ni mal pensado, ni una luz.

Nadie absolutamente nadie fue imputado por nada, a pesar de tener esa inequívoca responsabilidad institucional y política y estar mencionado en múltiples pruebas de culpabilidad.

Para cometer los delitos, Astesiano utilizó al Ministerio de Interior al completo y a los tres máximos jefes policiales, que ahora fueron destituidos (a medias) por el Ministro Alberto Heber, y uno de ellos, imputado por la fiscal, Gabriela Fossati.

Desde setiembre de 2022, cuando fue descubierto y arrestado el delincuente alias "El Fibra" la prensa nacional e internacional le dedicó amplio espacio a un cúmulo de delitos cometidos por el ahora condenado y sus cómplices.

Los delitos fueron detallados en una nota manuscrita por el mismo "ALE" Astesiano y distribuida por su abogado inmediatamente después de la condena, no tiene desperdicio para el Guiness:

El "inocente" Astesiando incluso se anotó un nuevo delito, la llegada al país de 457 kilos de pescado desde Dubai, guardado durante 7 meses en absoluto secreto por el Presidente de la República (destinatario y donante del pescado) y su Secretario de la Presidencia que encontró un frigorífico amigo para depositarlo, violando todas las normas sanitarias de la industria. AHORA LA FISCAL Y TODOS SABEMOS QUE ASTESIANO TAMBIEN TENÍA QUE VER CON EL PESCADO... Y TODO LO DEMÁS INCLUIDO EN SU NOTA GUINNESS.

Lo que está claro es que el ex Jefe de la custodia Presidencial, cuando salga de la cárcel, seguramente no tendrá ningún tipo de problemas laborales, tiene asegurado su futuro.

Lo que también queda claro es que además de responsabilidades legales innegables, que la fiscal todavía no logró desentrañar, para lo cual seguirá investigando, las responsabilidades políticas son INOCULTABLES. Y los responsables refulgen ante los ojos de toda la sociedad, aunque ensayen defensas ridículas y tengan benevolencias inexplicables. El papel de la fiscal y la fiscalía a esta altura es parte del record mundial.

Y entramos en un nuevo capítulo, Gustavo Leal, miembro de la oposición, del Frente Amplio, sin cargo fijo, pero que participó del Ministerio del Interior y es un referente en seguridad pública, no tuvo una mejor idea, que por su cuenta y sin que nadie se lo pidiera ir a visitar al padre de Alejandro Astesiano, que vive en Brasil.

Mantuvo una conversación, cuyos detalles conocimos por el propio padre de Astesiano y su hermano, donde aclararon que no le ofrecieron dinero e incluso declararon que el ex custodio cumplía mandatos de sus jefes. Cosas que hasta el más tonto de los tontos sabe. Desde el seguimiento reiterado de la ex esposa del Presidente de la República, utilizando equipos del Estado uruguayo, hasta del Presidente de la Central sindical PIT-CNT o de dos senadores de la república, opositores y acusadores nada menos que del mayor negociado de este gobierno, la entrega por 60 años del puerto de Montevideo a la empresa belga Katoen Natie.

La fiscal cita a Leal a su despacho y en unos minutos pasa de ser testigo a indagado. Así resulta que por visitar a un familiar del delincuente, la fiscal con una velocidad pasmosa lo indaga por un presunto delito. ¿Cuál? Nadie sabe.

El primer indagado político en este Uruguay de los récord es un integrante de la oposición, que actuó por cuenta propia y sin mandato o resolución de ningún organismo de su fuerza política.

No hay que ser una luz para prever que sucedería con esa visita de Leal, cuando el gobierno hace 5 meses que trata de agarrarse a cualquier clavo caliente para desviar aunque sea mínimamente la atención  sobre el affaire Astesianogate y Marsetgate (pasaporte entregado a un capo narco preso en Dubái por utilizar un pasaporte falso paraguayo). Y el gobierno y sus mentirosos voceros, que negaron que Astesiano fuera el jefe de la custodia, que no conocían sus antecedentes, y muchas otras mentiras flagrantes, emprendieron su recorrida por los medios de prensa, atacando al FA a través de Leal.

Lo lógica y la política, no le sacan la responsabilidad y la soberbia a Leal por emprender iniciativas que nadie le pidió, pero, hasta un estudiante de 1er año de derecho sabe que en el Uruguay, visitar a una persona que no tiene restricción alguna, nunca puede ser un delito. Es un favor de la fiscal. Totalmente previsible y explicable...

Y el resumen, este GUINNESS del entrevero recién empieza, porque los delitos están allí, los delincuentes también, los responsables políticos institucionales siguen mintiendo y declarando siempre a diestra y los uruguayos cada día más asqueados e indignados.

 

(*) Esteban Valenti. Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es), de Other News (www.other-news.info/noticias). Integrante desde 2005 de La Tertulia de los jueves, En Perspectiva (www.enperspectiva.net). Uruguay