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19.12.22

Italia: Meloni la patriota deja la destrucción del Sur en manos de la Liga Norte

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Por Pino Ippolito Armino (*)

No cabe esperar que MatteoSalvini lea siquiera un resumen del último informe Svimez, ocupado como está en la planificación del puente del estrecho de Mesina, sobre el que ha pivotado toda su estrategia de ayuda al sur italiano. Pero sin duda eso es lo que podemos esperar de la primera ministra GiorgiaMeloni, ya que tiene sentimientos patrióticos tan profundos. Si lo

Las cifras son contundentes. En el periodo 2008-21, mientras que el valor añadido de la industria en la eurozona creció un 9,1% y se contrajo un 5,9% en el centro-norte de Italia, el Sur sufrió un auténtico colapso, con una caída del 27,3%. Al mismo tiempo, el empleo creció un 2,6 por ciento en el Centro-Norte y cayó un 2,9 por ciento en el Sur, mientras que los salarios reales cayeron un 2,5 por ciento y un 9,4 por ciento respectivamente. Los trabajadores pobres representan ahora una quinta parte del empleo total en el Sur, frente al 9% en otras regiones.

Los jóvenes menores de 35 años que no tienen trabajo ni siguen una formación (los llamados "ni-nis") también viven predominantemente en el Sur, donde su proporción es casi el doble que en el Centro-Norte. Peor aún: en el Sur, hasta 4 de cada 10 personas corren el riesgo de caer en la pobreza y la exclusión social, mientras que a escala nacional la cifra es "sólo" de una cuarta parte.

Se trata de una situación dramática, destinada a agravarse porque la subida de los precios de la energía afecta mucho más al Sur, donde se concentran las familias más pobres, que pueden verse más afectadas que las demás, y donde hay una mayor concentración de pequeñas empresas, más expuestas al aumento de los precios del suministro energético y al encarecimiento de los servicios de transporte. En estas condiciones, no puede sorprender el aumento y la aceleración de la emigración del Sur, sobre todo de los jóvenes.

Casi 2,5 millones de personas han abandonado el Sur entre 2002 y 2020, y también es cada vez mayor el número de estudiantes que prefieren asistir a universidades del norte y centro de Italia, pasando del 20% en 2010 al 27% en 2021. Para 2070, la zona que hoy es la más joven del país se convertirá en la más envejecida, y se espera que pierda otros 6,4 millones de habitantes debido a las crecientes y cada vez más evidentes carencias que afectan a todas las ramas de las infraestructuras y los servicios públicos.

Especialmente significativos son los datos sobre las escuelas, con un sistema escolar que aún no se ha regionalizado. En el Sur, los alumnos de primaria asisten una media de cuatro horas menos a la semana que los del Centro-Norte, y al 79% de ellos no se les proporcionan almuerzos escolares. La tasa de abandono escolar prematuro, es decir, de los que no pasan del octavo curso, es del 16,6% para los niños del Sur, frente al 10,4% de los que viven en otras regiones.

Con un panorama tan sombrío, la primera ministra patriótica debería preguntarse si el proyecto de ley marco sobre la autonomía regional presentado por su ministro Calderoli el 17 de noviembre en la Conferencia de las Regiones está en sintonía con la necesidad de restaurar la unidad de nuestro país.

¿Creerá ella que delegar en las regiones más ricas el poder de decisión en materia de educación, sanidad, infraestructuras y mucho más, con todos los recursos financieros que ello conlleva, sería un paso en la dirección que todo el mundo pregona al menos de boquilla: cerrar la brecha histórica entre las dos Italias? ¿O no será más bien que la autonomía regional diferenciada significará el fin del Estado unitario italiano, y una vuelta a los Estados del siglo XIX, en formas modernas e imprevisibles, que perjudicarán a todos los italianos, incluidos los que residen en el Véneto, Lombardía y Emilia Romaña?

La Liga Norte se ha enamorado de una nueva "patria" del valle del Po, y lleva años buscando desesperadamente la manera de deshacerse de lo que considera el "peso muerto" del Sur, recordando los planes del barón de Cefalú para matar a su mujer en Divorcio a la italiana, la magistral película de Pietro Germi. ¿Será la autonomía diferenciada el "crimen de honor" que permita a la Liga cumplir su malévolo plan y deshacerse por fin del Sur? ¿Y declarará la patriota Giorgia cerrada la Cuestión Meridional, como hizo erróneamente el fascismo hace cien años, sólo para mantenerse en el poder unos años más?

 

(*) Pino IppolitoArmino. Ingeniero y periodista calabrés, estudioso de la cuestión meridional italiana, dirige la revista "Sud Contemporaneo" y es miembro del comité directivo del Instituto UgoArcuri para la historia del antifascismo y la Italia contemporánea. Es autor de libros como IlfantasticoregnodelleDueSicilie (Laterza, 2021), Quandoil Sud divennearretrato (Guido, 2018) o Storiadella Calabria partigiana (Pellegrini, 2020).

Fuente: lmanifesto global, 5 de diciembre de 2022

Traducción: Lucas Antón


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