bitacora
ESPACIO PARA PUBLICIDAD
 
 

23.5.22

Cómo calcular el coste de la Renta Básica Universal (pista: no es tan fácil como puede parecer)

imagen

Por Scott Santens (*)

Ya he escrito sobre este tema antes, sobre cómo el coste de la Renta Básica Universal (RBU) es un coste neto, no su coste bruto, pero como la cuestión del coste de la RBU se plantea frecuentemente y se malinterpreta con la misma frecuencia, intentaré explicarlo a continuación de una manera alternativa con la esperanza de que la gente pueda comprenderlo a un nivel más

Afirmación

El coste de la Renta Básica Universal (C) es la cantidad de dólares de la RBU (D) multiplicados por la cifra de personas que la reciben (N).

Ecuación

C = D x N

Valoración: FALSA

Explicación

Antes que nada, es importante entender que el coste de una RBU no se calcula con la multiplicación simple. La razón es que la RBU no es el tipo de programa habitual en el que algunas personas reciben una prestación monetaria mientras se aumentan los impuestos a otro grupo de personas distinto, o donde la gente recibe una prestación en especie a cambio de impuestos más elevados. Con una RBU todo el mundo recibe la asignación monetaria y todo el mundo (o al menos casi todo el mundo) paga una cierta cantidad de dinero. Es posible implementar una RBU completamente desconectada de los impuestos o de cualquier tipo de reforma presupuestaria, pero también es muy irreal tener en cuenta este caso particular, y sólo este caso, cuando se calculan los costes de una RBU. Cualquier plan de RBU incluirá con mucha probabilidad la aprobación de nuevos impuestos y no únicamente asignaciones monetarias, como no sea que aumentar la presión inflacionaria sea el objetivo del gobierno que la adopta.

Pensemos en el ejemplo de un crédito fiscal acompañado de una subida de impuestos. Si el gobierno crease un nuevo crédito fiscal para todo el mundo, pongamos por caso, de unos 1.000 dólares, eso aumentaría los ingresos de cualquiera unos 1.000 dólares después de los impuestos. Eso siempre y cuando no aumentasen los impuestos unos cuantos puntos porcentuales, de manera que hubiesen de abonar 1.000 euros más en impuestos. En este caso no ganarían ni perderían nada. El resultado neto sería de 0 dólares más en la renta disponible y de 0 dólares más en impuestos, a pesar del nuevo crédito fiscal y de la nueva subida de impuestos.

¿Tendría algún sentido afirmar que el coste de este nuevo crédito fiscal de 1.000 dólares para aquella persona serían 1.000 dólares? Desde la perspectiva de esta persona, y desde la perspectiva de su gobierno, no habría ningún cambio en su renta disponible y ningún cambio en la recaudación fiscal del gobierno. No sería más que un (+1.000) y un (-1.000) añadidos a un libro de contabilidad, lo que, por descontado, es el equivalente a sumar un cero

Sería como si yo te diese un billete de 10 dólares, después te pidiese devolvérmelo, tú me lo devolvieses y yo dijese que mi dinero se ha reducido en 10 dólares porque te he dado 10 dólares. Obviamente, eso sería incorrecto. Incluso pensarías que tengo problemas de memoria.

Cuando alguien afirma que el coste de la RBU es simplemente la cantidad de la RBU multiplicada por el número de personas que la recibirían, el error que están cometiendo es ignorar la existencia de cualquier reforma impositiva que la acompañe y que ha de tenerse en cuenta para averiguar qué es lo que la gente está recibiendo realmente y la cantidad que el gobierno está recaudando con nuevos impuestos.

Así que para calcular el coste total de la RBU (C) ha de comenzarse primero con el coste de la RBU para una sola persona. Este coste podría expresarse con la cantidad de la RBU (D) menos la cantidad de los nuevos impuestos que se le apliquen (T).

C = D - T

Para visualizarlo, imaginaros otra vez que os entrego un billete de 10 dólares, pero que después os pido que me devolváis 5 dólares en vez de 10. En este caso, mis ingresos se reducirían 5 dólares y los vuestros se incrementarían unos 5 dólares, que es el equivalente, por descontado, de haberos dado 5 dólares sin pediros nada a cambio. En cualquiera de los casos, el coste es 5 dólares y no 10 dólares.

Nota: para destacar que estamos hablando de una persona, nos ayuda añadir un subíndice a las variables en la ecuación antes de continuar.

C1 = D1 - T1

Ahora calculemos el coste de la RBU para dos personas. Para hacerlo, necesitamos averiguar el coste para cada persona, y entonces añadir estas diferencias juntas.

C1 = D1 - T1
C2 = D2 - T2

C = C1 + C2

Llegados a este punto, espero que ahora resulte evidente que el coste de una RBU es una suma de las diferencias individuales entre la cantidad de la RBU recibida y la cantidad de nuevos impuestos pagados a lo largo de todo el espectro de receptores de una RBU.

C = C1 + C2 + C3 + C4 + C5 ... + Cn

Esta ecuación puede simplificarse a través de una notación sigma.

i=1Σn = Dn - Tn

Así, en lenguaje matemático, el coste de la RBU es, en realidad, la suma de una serie aritmética finita.

Ahora bien, aún hay un detalle más importante a tener en cuenta, que es la diferencia entre los resultados positivos y los negativos. La suma de todos los receptores netos donde D > T sería una cifra positiva y la suma de todos los contribuyentes netos donde D < T sería una cifra negativa. Son estas dos sumas separadas las que, juntas, transmiten la información más útil sobre el coste de una RBU.

La suma de todos los valores positivos de C es el importe total neto de la RBU distribuida en todo el espectro de los receptores netos. Esta cantidad puede ser entendida como el coste de la RBU para el gobierno.

La suma de todos los valores negativos de C es el importe total de los nuevos impuestos pagados por los contribuyentes. Esta cifra puede ser entendida como el coste de la RBU para los contribuyentes.

Estos dos números son idénticos en cualquier diseño de RBU que sea neutral en términos presupuestarios, donde la suma de todas las RBU entregadas es igual a la suma total de todos los nuevos impuestos aplicados. Pero en los diseños de RBU en los que el déficit público se utiliza para reducir la carga impositiva o en los que la cantidad de impuestos excede la RBU distribuida con la finalidad de reducir la oferta monetaria, estas dos cifras no serán idénticas.

Allí donde el importe total neto de la RBU es igual a cero, el resultado será que todo individuo tendrá que pagar en impuestos la misma cantidad que ha recibido en forma de RBU, y sólo en este caso el coste de la RBU sería absolutamente nada, lo que no tendría ningún tipo de sentido como RBU porque nadie vería aumentar su renta después de los impuestos.

Allí donde la recaudación total de los nuevos impuestos es igual a cero, el resultado será que todo el mundo será receptor neto, y sólo en este caso, y sólo en este caso, el coste total de una RBU puede simplificarse en la cantidad de una RBU multiplicada por el número de receptores.

Así pues, para entender el coste real de una RBU, primero ha de entenderse que este valor puede situarse en un eje que se sitúa entre los dos extremos del cero y que lo que comúnmente se cree que es el coste de la RBU es, en realidad, el caso especial de dinero nuevo creado sin que se creen nuevas obligaciones tributarias para acompañar esta medida.

El verdadero coste de una RBU se sitúa en algún lugar entre estos dos extremos, donde es mayor que cero, pero es menor que el coste que la mayoría de la gente calcula. En términos realistas, el coste más factible de una RBU se encuentra en algún punto entre una décima parte y dos tercios del coste bruto de lo que la mayoría de gente piensa que es el coste real.

Por descontado, este cálculo es un reto a la hora de llevarlo a la práctica, porque exige saber los ingresos de todo el mundo y el aumento de los impuestos en cada uno de los individuos, así que se hace necesaria una aproximación. Eso puede hacerse dividiendo a la población en percentiles, deciles o incluso quintiles. Para hacer una aproximación por quintiles, necesitaríamos saber el impacto de los impuestos por cada 20% de la población, y hacer una serie de sumas de estos cinco grupos. Es mucho, mucho más fácil de hacer.

Años atrás realicé un cálculo como éste para un modelo de RBU que hice, con una RBU de 12.000 dólares estadounidenses acompañada de un impuesto único sobre la renta del 40% (flat income tax), en la que el coste bruto era de 3 billones de dólares y el coste real se encontraba alrededor de los 900 mil millones de dólares, o un ~30% del cálculo incorrecto que la mayoría de personas harían creyendo que solamente necesitarían multiplicar dos cifras.

Es importante entender que el cálculo no es aún un reflejo del verdadero coste de una RBU, porque el coste de una RBU reduciría otros costes. La gente con una RBU estaría más sana y, en consecuencia, necesitaría menos atención médica. La gente con una RBU no delinquiría tanto y, en consecuencia, no se necesitarían tantas prisiones. La RBU en sí misma negaría la necesidad de los programas de asistencia actuales y las deducciones fiscales tal y como ahora existen. En pocas palabras, podemos gastar más para gastar menos.

La manera que me gusta para plantear la idea de gastar más para ahorrar dinero es la analogía con un automóvil. Imaginaos que sois el director ejecutivo de una compañía de automóviles y que vuestro equipo de diseño de motores os dice que es posible reducir el coste de la transmisión unos 1.000 dólares por coche si os gastáis 100 dólares más por cada motor. Seríais un directivo terrible si decidís no gastar estos 100 dólares más por motor y creéis que eso reduciría vuestro margen de beneficios.

En pocas palabras, el coste de una RBU no puede calcularse nunca de manera realista asumiendo que el coste de no tener una RBU es cero. La pobreza no sale gratis. La inseguridad económica crónica no sale gratis. Por eso se ha calculado que si restauramos el crédito fiscal mensual por hijo (CTC) ampliado y lo hacemos permanente, el retorno de esta inversión sería de un 1.000%. Si invirtiésemos 1.000 millones en nuestros hijos veríamos una rentabilidad de nuestra inversión (ROI) de un billón anual.

¿El coste de reducir la pobreza infantil es de 100.000 millones de dólares incluso si el coste sigma de la CTC ampliada es de 100.000 millones, si el ahorro total es de 900.000 millones de dólares? ¿O el coste real es una ganancia de 900.000 millones de dólares gracias a esta inteligente inversión en nuestros hijos?

Conclusión

            Es un malentendido habitual creer que calcular el coste de una RBU pasa por la simple multiplicación de dos cifras, de manera idéntica a como un estudiante aprende a hacer su primera multiplicación. Calcular de manera precisa el coste de una RBU exige un poco más de esfuerzo, de manera idéntica al de un estudiante que aprende en un curso preparatorio de matemáticas. Es la suma de dos series aritméticas finitas, en la que una es la suma de todos los valores positivos y la segunda es la suma de todos los valores negativos. Son estas dos sumas las que, juntas, responden a la pregunta, "¿Y por cuánto no sale esto de una Renta Básica Universal?".

 

(*) Scott Santens. Es escritor, licenciado en psicología y activista por la renta básica

Fuente: Fuente: https://www.scottsantens.com/how-to-calculate-the-cost-of-universal-basic-income-ubi/

Traducción: Àngel Ferrero


Atrás

 

 

 
Imprimir
Atrás

Agrandar texto

Achicar texto

linea separadora
rss RSS