27.12.21

“Con la renta básica seríamos más fuertes y libres para decidir”. Entrevista a Sergi Raventós

Sergi Raventós 

De aquí a un año se ha de poner en marcha el plan piloto de la Renta Básica universal fruto del acuerdo de investidura entre ERC y la CUP. Durante dos años, 5.000 personas recibirán una asignación mensual entorno al umbral de la pobreza de Catalunya, unos 900 euros. 

Y la oficina que dirige Sergi Raventós estudiará los resultados para poder valorar lo que desde hace años las teorías económicas y sociales apuntan: la necesidad de empoderar al ciudadano en un mundo donde la concentración de la riqueza llega a cifras alarmantes. El 10% de la población más rica concentra el 52% de las rentas y el 76% de la riqueza del planeta. La Renta Básica, una asignación mensual, individual i incondicional, supone toda una revolución social y económica. La entrevista la realizó para El Punt Avui Emma Ansola.

¿Cuáles son los criterios para escoger a las 5.000 personas del plan piloto?

Pensamos en territorios que sean representativos de Catalunya. Pensamos en zonas de servicios, industriales y agrícolas. Rurales y urbanas. Se trata de hacer un plan lo más representativo posible. Si conseguimos hacerlo con estas condiciones será uno de los más ambiciosos que se hayan hecho nunca.

Se habla de una asignación mensual de 900 euros. ¿Sin condiciones?

Sin condiciones. La renta básica se asigna a todo el mundo, a diferencia de otras ayudas que van dirigidas a colectivos determinados o personas que viven en la extrema pobreza. La idea de la renta básica universal es asignarla a todas las personas, pero no todo el mundo gana ya que si esta asignación estuviese extendida a todo el territorio haría falta una reforma impositiva o una reforma fiscal.

Todas las teorías avalan la renta, ¿hace falta aplicar un plan piloto?

Cada vez son más los países que apuestan para hacer estas pruebas y recoger datos empíricos de la conveniencia que se avance hacia un sistema de rentas incondicionales. A los gobiernos les cuesta mucho tomar posiciones firmes y más en temas de innovación política como es la Renta Básica. De necesidades y motivos hay de sobras, no sólo por la pobreza existente sino por el nivel abrumador de desigualdades. Por eso hace falta distribuir la riqueza porque llegue a todas las familias. El hecho que sea incondicional, individual y universal dota a la renta básica de una potencialidad muy grande porque permitiría a los ciudadanos realizar proyectos de vida que, a veces, no pueden hacer porque están atrapados en dinámicas de empleo, jornadas largas y salarios precarios. También daría más autonomía a las mujeres para poder emanciparse de determinadas relaciones. Un plan piloto nos puede aportar muchas evidencias que ahora aún son hipótesis.

¿Qué resultados espera encontrar en relación a los beneficios de la implantación de la renta?

Uno de los resultados que predominan es la reducción del estrés, el aumento de la tranquilidad psicológico y la mejora de la salud mental. En principio la gente no deja de trabajar, y menos en un plan piloto que dura dos años, pero la teoría confirma que tener las necesidades cubiertas o una seguridad económica permite a la gente iniciar determinados proyectos como estudiar, tener cuidado de los familiares y compaginar empleo y renta. Queremos ver como estos efectos que son individuales también funcionan en el ámbito de la comunidad; que efectos provoca en determinados ámbitos como la participación ciudadana, proyectos cooperativos o de dinamización del comercio local cuando todas las personas que forman la comunidad cobran una renta básica.

¿Los menores de edad también recibirían la renta básica?

La idea es que a todos los domicilios se cobre la renta básica, pero habrá que ver que cantidad, en función de una escala de equivalencia de umbral de pobreza por hogar que establece la OCDE. No es lo mismo para dos adultos solos que para dos adultos y un menor o dos menores. Habrá que estudiarlo. Ahora estamos creando el equipo de la oficina y después comenzaremos a estudiar los municipios, barrios y comunidades que pueden ser interesantes para formar parte del plan piloto.

¿La implantación de la renta depende del resultado del plan o es cuestión de voluntad política?

Efectivamente, es una cuestión política. Cabe decir que, como comunidad autónoma, aunque hubiera interés político deberíamos tener un marco fiscal que lo permitiera, no es fácil en términos de soberanía fiscal disponer de los recursos e impuestos para sacar adelante la renta. Pero es importante tener datos para mostrar las ventajas y presionar al gobierno español para demostrar que con una renta básica estaríamos mejor, la gente saldría de la pobreza, tendría más libertad y aumentaría la capacidad de negociación en el marco laboral, las mujeres ganarían poder en las relaciones de pareja, los jóvenes tendrían mayor capacidad de emanciparse. Habría un conjunto de transformaciones que creemos que vale la pena poner sobre la mesa. Son políticas transformadoras de verdad.

El coste del plan piloto es de unos 50 millones de euros, ¿la renta sólo se financia a través de impuestos?

El plan piloto está dirigido a una muestra de población pequeña, no podemos realizar reformas fiscales. Es un gasto de unos 50 millones al año; ahora bien, para la total implementación de la renta básica hablaríamos de cantidades importantes. Una forma sería a través del IRPF u otros impuestos a multinacionales o sociedades que ahora no existen y que grabarían a la gente más rica que actualmente posee la mayoría de la riqueza. Dinero hay, pero está concentrado en pocas manos.

¿La aplicación de la renta podría comportar la reducción de gastos?

Desde una perspectiva de izquierdas, no. La propuesta de renta básica supone fortalecer el estado del bienestar y no debilitarlo, a diferencia de lo que hacen algunos defensores de la renta desde posiciones de derecha. Nosotros somos partidarios de mantener el gasto y, si es necesario, aumentarlo.

¿Qué ocurriría con otras retribuciones que ya reciben otros colectivos como las pensiones?

La renta básica sustituiría a las prestaciones que son inferiores a la renta básica. En ningún momento se pierde. Sí habría otros temas a revisar como ayudas a las hipotecas o incentivos a la contratación.

¿La renta básica puede poner fin a la pobreza?

Si se consiguiera que fuera alrededor del umbral de la pobreza, técnicamente sí. Pero mediante la reforma fiscal y la redistribución de la riqueza también conseguimos reducir las desigualdades sociales, lo que a su vez generaría cambios muy importantes. Ahora la existencia de una persona depende de un salario y un empresario que un buen día puede decidir que puede prescindir de ti. Cuando te das cuenta, valoras la importancia que tiene la libertad de poder decidir si dices no a un trabajo determinado o a un sueldo determinado. La libertad para poder hacer esto no la podemos tener a no ser que tengamos unos ingresos garantizados de por vida. Ésta es una de las grandes virtudes de la renta: tú serías mucho más fuerte y libre para poder decir a alguien que no te interesa esto porque te paga mal. Esta capacidad de aumentar el poder de negociación es una de las grandes ventajas de la renta básica y esto en parte es lo que hace que algunos le tengan cierto pánico.

¿Cómo los que dicen que la renta básica desactivará a la gente o los convertirá en perezosos?

Son prejuicios intencionados y fruto de determinadas ideologías que desean mantener el statu quo. Desconfían de la capacidad de las personas de tener proyectos propios y creativos. La gente joven ahora no se emancipa, tenemos niveles preocupantes de deterioro de la salud mental entre jóvenes, adicciones y suicidios y todo esto sin una renta básica. Son datos muy bestias, pero algunos todavía piensan en hipotéticos escenarios negativos con una Renta Básica. Los datos actuales ya deberían ser motivo de cambios urgentes porque la gente joven debe tener capacidad de crear negocios, cooperativas, estudiar, cuidar familiares, tener relaciones de pareja y posibilidad de tener hijos. Disponer de seguridad económica para poder decidir nuestro futuro debería hacernos contentos a todos y no preocupados por si la gente no trabaja o los jóvenes van al bar. El problema social es entender que tenemos un escenario cada vez peor y dantesco y que la renta sería un paso de gigante en los proyectos de vida de las personas.

¿Le preocupa que Junts no esté en el acuerdo entre ERC y la CUP para aplicar la renta básica?

Dentro de Junts hay sectores muy diversos y algunos no deberían verlo mal, al igual que no ven mal una sanidad universal. Hay sectores conservadores que pueden ver la renta como peligro porque aumenta la libertad a la hora de renunciar a según qué condiciones de trabajo.

¿Las reticencias vendrán por el ámbito empresarial?

La Cecot de Terrassa ha hecho un documento a favor de la renta. Cree que es una propuesta a considerar para hacer frente a toda una serie de indicadores de paro, pobreza, desigualdades. Se hacen eco de una sociedad que realmente necesita unos ingresos que pueden provenir del mundo laboral o bien de los impuestos, de las prestaciones y de la redistribución de la riqueza. Hay empresarios que se la mirarán negativamente y otros que se dan cuenta de que la gente necesita ingresos para comprar los productos que ellos crean, si no es así, la economía no funcionará.

¿Es optimista?

La renta básica forma parte de un conjunto de políticas para enderezar este planeta. Planes piloto y experimentos hay muchos, pero gobiernos que asuman el tema no. Sin embargo, estamos asistiendo a propuestas interesantes y pronunciamientos favorables a la renta desde la ONU hasta el papa Francisco. Ahora Catalunya quiere sacar adelante un plan piloto y es importante porque hemos constatado que hasta ahora, nada de lo que se ha hecho ha podido acabar con la pobreza y las desigualdades.

(*) Sergi Raventós. Doctor en Sociología, trabajador social, es el responsable de la oficina del plan piloto que debe implementar la renta básica universal (RBU) en Catalunya.

Fuente: http://www.elpuntavui.cat/politica/article/17-politica/2071439-amb-la-renda-basica-seriem-mes-forts-i-lliures-per-decidir.html

Traducción: Roger Tallaferro