8.11.21
COP 26, ¡es ahora o nunca!
Por Esteban Valenti (*)
Esta es la vigésima sexta conferencia sobre el cambio climático. Por lo tanto antes se realizaron 25 conferencias y el proceso de calentamiento global, de degradación del medio ambiente sigue creciendo y cada día estamos más cerca de superar un límite que no tendrá retorno.
No se trata de hacer "terrorismo verde", como algunos lo llaman, pero es notorio que si había dudas sobre el origen del calentamiento global como consecuencia de las actividades humanas y en particular de la generación de CO2 que enviamos a la atmósfera, ya casi nadie, excepto algunas enormes empresas, tienen la menor duda. No hay el menor atisbo de un argumento científico que pueda negar el papel determinante de la actividad humana en la actual degradación de la atmosfera y en general de la naturaleza.
La conferencia de Glascow (Escocia), no será la última, pero tiene un significado particular, si no se adoptan ahora, a tiempo, las medidas globales necesarias, incluyendo los grandes recursos que hay que destinar al control de la emisión de gases de efecto invernadero, tendría el mismo significado que si hubiéramos fracasado con la producción, distribución y suministro de vacunas contra el covid-19. La pandemia nos estaría arrasando.
En la actualidad según las estimaciones aceptadas estamos supuestamente en camino a un aumento general del clima de 2.7º grados, a fines del siglo siempre y cuando se cumplieran todos los acuerdos y promesas hechas hasta ahora en las anteriores COP. Y según el secretario general de la ONU Antonio Guterres, los gobiernos están a "años luz" de esa situación. Así que en el mejor de los casos en menos de 80 años, se habrían producido además de cambios irreversibles, un desastre de proporciones bíblicas, en el clima, la economía, la producción, la vida en todas las latitudes sometida a cambios radicales y muy graves.
Tomemos algunos datos básicos: Este año, las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la generación de energía aumentarán 1.500 millones de toneladas, el mayor aumento de todo la historia, en parte también porque la pandemia en el 2020 hizo que esta cifra disminuyera y las estimaciones más serias consideran que sin cambios radicales, las emisiones globales crezcan un 16% en el 2030 en relación al 2010. Vamos rápido por el peor camino.
Las tres principales prioridades de la COP26 son: 1) mantener el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 grados centígrados a través de "recortes de emisiones rápidos y audaces" y compromisos netos de cero emisiones; 2) aumentar la financiación internacional para la adaptación, al menos la mitad del total gastado en acción climática; 3) cumplir con el compromiso existente de proporcionar $ 100 mil millones en financiamiento climático internacional cada año para que los países en desarrollo puedan invertir en tecnologías ecológicas y proteger vidas y medios de subsistencia contra el empeoramiento de los efectos climáticos.
Estamos obligados a realizar un balance muy preciso y exigente en base a estos tres centros fundamentales, para evaluar los verdaderos resultados de la COP 26.
No son metas imposibles ni inalcanzables, el informe del World Energy Outlook del 2021, la Agencia Internacional de Energía, nos muestra muy claramente que sabemos perfectamente que es lo que hay que hacer para detener el desastre y a un costo perfectamente accesible para los gobiernos y las empresas.
Para demostrar que el ya famoso discurso de una dinosaurio hembra en la sede de la Asamblea General de la ONU es totalmente justo, según la Agencia Internacional de Energía, solo el 2% del gasto para la reconstrucción de parte de los gobiernos será invertido en energías limpias, mientras que la producción y el uso de petróleo, carbón y gas se subsidiará por 5.9 billones (millones de millones) de dólares, solo en el 2020. Estamos invirtiendo billones de dólares en "meteoritos" para liquidar nuestra especie...
El calentamiento global no es el resultado de las emisiones de los últimos años, tienen un efecto acumulativo inexorable. Los humanos hemos lanzado a la atmósfera 2.500 mil millones de toneladas de GO2, (Gt02) desde 1850. De todas las emisiones de CO2 en los últimos 300 años, más de la mitad se produjeron en los últimos 30 años.
El crédito que nos queda en nuestro haber para reducir el calentamiento a 1.5º (un grado y medio) en 80 años es de apenas el 14% del total de las emisiones de toda la historia industrial. Por ello se requieren medidas drásticas y urgentes.
Como se distribuyen estas emisiones entre 1850 y 2021:
Los responsables de la mayor cantidad acumulada de CO2 arrojados a la atmósfera son no solo los países ricos del norte, sino también las industrias de producción suntuaria y militar. Por ello la resistencia junto con los grandes productores de combustibles fósiles son feroces.
China por su lado es uno de los mayores contaminadores del mundo, aunque en relación a su población su nivel de emisión de CO2 por habitante se reduce sensiblemente, pero además se ha comprometido a reducir sus emisiones antes del 2030 y a llevar al país a ser carbono neutral para el 2060 y ya es el líder en energía renovable con el 50% de todo el crecimiento mundial del uso de energías renovables, como vehículos eléctricos, baterías y energía solar. De todas maneras Dantong, con sus 287 minas de carbón sigue siendo uno de los puntos de contaminación por metano más grandes del planeta. La actitud de China, de la India y de Rusia y sus compromisos serán fundamentales para el cumplimiento de las metas mínimas para detener la degradación de la atmósfera.
Por su parte del Estados Unidos el otro contaminador gigante está haciendo realmente muy poco para reducir la producción de combustibles fósiles. La producción de gas y petróleo está aumentando de forma importante y la exploración se extiende a amplias zonas de su territorio, con el objetivo de aumentar otro 1.100 millones de barriles de crudo diario y 4.4 billones de pies cúbicos de gas. Es y seguirá siendo el mayor productor y consumidor mundial de combustibles fósiles.
La COP26 es una conferencia intergubernamental, pero la batalla por la supervivencia de nuestra especie debería ser tomada con mucha fuerza por la sociedad civil, la intelectualidad, la prensa y los movimientos sociales.
AntónioGuterres, secretario general de la ONU dijo en Glascow: "Basta de tratar a la naturaleza como un váter. Estamos cavando nuestras tumbas"El máximo responsable de la ONU conminó a los países a revisar sus planes de recorte de emisiones hasta que el calentamiento se quede solo en los 1,5 grados.
Y si ustedes escuchan con atención el discurso de dinosaurio (hemos puesto el link al final de la nota) podrán apreciar que no solo habla del clima, sino de destinar los millones de millones de dólares que gastamos en el sector de los combustibles fósiles, para mejorar las condiciones de vida y enfrentar el hambre y la miseria. Es un discurso serio y profundo, que no simplifica todo refiriéndolo todo al clima. Y es que si bien es cierto que si no detenemos la destrucción de la vida sobre la tierra, que parece conmover a algunos de los poderosos no tendremos más problemas de injusticia, de hambre y de libertad, la alternativa no puede ser de retroceder en todos esos frentes para que sigan siendo los más débiles los que paguen la factura. También esta factura, como la de las guerras.
La única duda en relación al discurso del dinosaurio hembra en la ONU, es que el asteroide que los hizo desaparecer a ellos, no liquidó a todas las formas de vida en el planeta, nosotros podemos lograrlo. ¿Sobrevivirán las cucarachas?
Video, se los recomiendo:
https://www.uypress.net/Secciones/-Nosotros-tuvimos-un-asteroide--Cual-es-su-excusa--nos-advierte-un-dinosaurio-en-campana-por-el-cambio-climatico-uc116641
(*) Esteban Valenti. Periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista de Wall Street Internacional Magazine (www.wsimag.com/es), de Other News (www.other-news.info/noticias). Integrante desde 2005 de La Tertulia de los jueves, En Perspectiva (www.enperspectiva.net). Uruguay
