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4.10.21

¿En que nos afectó la LUC a los uruguayos?

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Por Esteban Valenti (*)

Esta pregunta la formuló con mucha inteligencia el presidente Luis Lacalle Pou, como un argumento central para defender los 135 artículos que irán a referéndum para su ratificación o su derogación el año que viene.

Si el amplio espectro político y social que se opone a los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) no da una respuesta adecuada, sólida y con fundamento tiene altas posibilidades de perder la votación.

Es notorio que el oficialismo se concentrará sobre un grupo de argumentos centrales, y sin ninguna improvisación, ya están trabajando con los instrumentos necesarios no solo para medir la intención de voto en la actualidad, su estructura social, cultural, geográfica, educativa y por sexo en particular de los posibles votos a conquistar para obtener una victoria que sería de una gran importancia política general para el gobierno y para la coalición multicolor.

Por ese mismo motivo, pero inverso, una victoria del frente por el "SI" a la derogación de los 135 artículos sería una importante derrota para el gobierno y los partidos que lo sostienen, mucho más allá de la derogación de los artículos de la LUC. No creo que sea necesario explicarlo, todos lo tienen asumido.

Por lo tanto la respuesta a la pregunta formulada por Lacalle no puede reducirse al articulado de la LUC, es mucho más compleja. No es un plebiscito sobre la acción y valoración de este gobierno, pero estará muy presente. No solo sobre lo hecho, su labor durante los dos primeros años de su mandato, pandemia incluida, sino sobre el futuro, inmediato y mediato.

El referéndum es una confrontación política e ideológica, incluso más profunda que la propia campaña electoral, no por los 135 artículos, sino porque no es sobre promesas, sino sobre realidades, sobre políticas en acción y sus resultados ya visibles. Y sobre ideas, concepciones y programas aplicados y concretos.

No es, como también insisten algunos actores oficialistas, sobre la posibilidad o no de gobernar, a la uruguaya la oposición le votó 340 artículos de la LUC, y tanto en la ley presupuestas como en la rendición de cuentas dispone de los votos para aprobar sus políticas, sus criterios y sus objetivos.

La pregunta que deberíamos hacernos los uruguayos y responderla con la mano en el corazón, en el bolsillo y en la cabeza es: ¿usted vive mejor o peor que antes de asumir este gobierno? Y no se trata de un tema, de un capítulo, de un artículo, sino del conjunto, porque lo que estaremos definiendo es si le damos vía libre al gobierno para seguir aplicando a tambor batiente esta política, que tampoco podemos analizar con precisión porque responde a las necesidades inmediatas y poco más, excepto en algunos temas que expresan la visión ideológica y por lo tanto estratégica de la conducción gubernamental.

Y allí encontraremos respuestas que muestran que hay sectores que no fueron afectados en absoluto, al contrario que estos meses del nuevo gobierno los favorecieron, les permitieron acumular niveles importancia de riqueza (2.800 millones de dólares aumentaron los depósitos de los sectores más ricos en Uruguay, sin contar las transferencias al exterior) y otros que viven peor o mucho peor.

Y complementarla con otra pregunta ¿Usted tiene más o menos confianza de que el país progresará con justicia social con este gobierno?

Tomemos el tema sobre el que se han concentrado con furor los voceros oficialistas, el de la seguridad, desde argumentaciones serias a chantadas de bajo nivel. Sobre la seguridad concentrarán buena parte de su campaña. Creo que eso lo tenemos claro todos.

Cuál es el argumento clave: que se ha reducido el número de asesinatos y de rapiñas y eso se lo atribuyen a la LUC. Es un argumento manipulado, por dos razones: primero, porque la evaluación del número de delitos se hace en un tiempo durante el cual muchos uruguayos estuvieron encerrados en sus casas (en importantes periodos) y más importante todavía, porque la población víctima potencial de los delitos fue durante estos 19 meses de 3.400.000 residentes permanentes, faltaron a la cita nada menos que 3.000.000 de personas que vienen al país durante el turismo. Y faltaron con aviso y prohibición mediante por la pandemia.

Pero además, los éxitos se consiguieron durante fundamentalmente el ministerio de Jorge Larrañaga, por su actitud, por encabezar frontalmente la batalla y por su vocación y no por la LUC y además como fue una política parcial e incompleta, la situación carcelaria explosiva, inhumana nos vaticina que cuando los 13.000 presos salgan mucho peor que antes de entrar en las cárceles, los uruguayos estaremos expuestos a más delincuencia y más feroz. La nota del periodista Gabriel Pereyra en Búsqueda del jueves 23 de setiembre (https://www.uypress.net/Politica/Remover-el-presente-nos-aterra-sobre-el-futuro-uc115804) es de una contundencia y valentía muy grande, incluso en el manejo de las responsabilidades, incluso personales.

El futuro de nuestra seguridad y de la calidad de vida de nuestra sociedad depende de manera fundamental no solo de la prevención, de la represión, sino de la rehabilitación en serio y no de la venganza como política del estado. Y hoy estamos en esa fase, desde hace muchos años.

Naturalmente que habrá espacios para discutir los principales capítulos incluidos en los 135 artículos y eso es positivo, pero será de todas maneras parcial en cuento al impacto en la votación, porque todos sabemos que la principal señal que surgirá del referéndum es si se da una señal de vía libre total al conjunto de la política del gobierno o por el contrario, este asume que tiene instrumentos para gobernar, que lo está haciendo, pero que no puede hacer retroceder el país incluso negando avances que no corresponden solo a los 15 años de gobiernos del FA sino a la acumulación positiva resultado de políticas nacionales y de Estado con diferentes paternidades.

La entrega del puerto por 60 años no está en la LUC, ni tampoco los salarios y jubilaciones como variables de ajuste o la desocupación, ni el desmantelamiento pedazo a pedazo de partes estratégicas del Estado uruguayo que la diferenciaron de otros países de la región en pleno embate neo liberal y que fueron aplicadas por gobiernos de diferentes partidos, sobre todo el Partido Colorado. Pero una victoria en el referéndum, potenciaría esa orientación.+

No está en la LUC reducir paulatinamente el Instituto Nacional de Colonización, con la zanahoria de dedicar más recursos a construir viviendas populares, cuando hay recursos de múltiples fuentes para cumplir esos objetivos, pero es un tema en debate, porque es uno de los corazones simbólicos del pensamiento herrerista que domina hoy la política gubernamental en aspectos fundamentales, la orientación general, la economía y el predominio absoluto de la macro economía y en especial el reducir los gastos del Estado, el papel de las empresas del Estado y la política exterior.

No está tampoco en la LUC en revoltijo creciente en el manejo de demasiadas áreas del Estado en solo dos años de gestión, pero si fui todo lo duro que consideré necesario con esos temas éticos y morales en anteriores gobiernos, no voy a ser menos, cuando todas las semanas explotan escándalos de diverso tipo y tamaño. Lo que le faltó a la enorme LUC fue reforzar los controles, asegurar las rápidas sanciones y correcciones. No hay nada. ¿Por qué?

No es un referéndum contra el gobierno y si alguna fuerza política o social pretende que se transforme en eso, cometerá un error importante, pero si por otro lado el gobierno no entiende que su mandato no incluye cheques en blanco para el retroceso del país en múltiples frentes y a su propia historia, también será otro grave error.

Lo que está claro es que no debatimos por un tercio de la LUC, ni por un conjunto de normas a las que se opone un conjunto importante de la población (al menos más del 25% que ya firmaron) sino que se define un largo e importante tramo del rumbo nacional, mucho más importante que antes, porque es a la salida de una pandemia que no solo golpeó el crecimiento de la economía, sino que afectó aspectos sociales, emocionales, de la salud y nos hizo comprender que los graves problemas globales, como el cuidado del medio ambiente, no están ni siquiera a la vuelta de la esquina, ya están aquí, instalados en nuestro país.

 

(*) Esteban Valenti. Periodista, escritor, director de Bitácora (bitacora.com.uy) y Uypress (uypress.net), columnista de Wall Street Internacional Magazine  (wsimag.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias) columnista de La Tertulia de Enperspectiva.net. Uruguay


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