31.5.21

¿Es posible un gobierno de izquierdas en Alemania?

Por Àngel Ferrero (*)

Àngel Ferrero fue entrevistado por Franco DelleDonne y Raúl Gil Benito en el 'podcast' El Fin de la Era Merkel sobre las posibilidades de una coalición de gobierno en Alemania entre Los Verdes, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y La Izquierda tras las próximas elecciones federales, que se celebrarán este otoño. El 'podcast' se emiti&oacu

En el episodio vamos a hacer un repaso histórico de La Izquierda hasta llegar a día de hoy, y querríamos preguntarte lo siguiente. ¿Por qué es necesario un partido como La Izquierda en la política alemana? ¿Cuáles han sido sus contribuciones? ¿Qué temas defiende que otros partidos no?

En líneas muy generales, podría decirse que un partido político es "necesario" en la medida que representa, de manera efectiva, los intereses de distintos sectores sociales.

La Izquierda nació de la fusión de dos partidos: el Partido del Socialismo Democrático (PDS), que era el partido heredero del Partido de Unificación Socialista (SED) de la República Democrática Alemana, con una fuerte implantación en la antigua Alemania oriental, y Trabajo y Justicia Social - La Alternativa Electoral (WASG), una escisión por la izquierda del partido socialdemócrata, liderada por el exministro de Finanzas OskarLafontaine y gente vinculada a los sindicatos, y con más presencia en el Oeste del país.

Gracias a esa fusión, La Izquierda logró unificar a diferentes corrientes en un mismo partido. Ésa sería la primera contribución. La otra son los temas que defiende, medidas sociales que van desde la derogación de las reformas y ajustes estructurales del gobierno rojiverde, con su impacto negativo en el Estado social alemán, hasta la limitación de los alquileres por la que ha recibido una mayor atención en los medios de comunicación recientemente. Gracias a esto ha conseguido afianzarse en el sistema de partidos alemán como una formación a la izquierda de los socialdemócratas y verdes. Además, es la única fuerza en el Bundestag que defiende que Alemania vuelva a la política exterior de posguerra, renunciando a las intervenciones militares en el exterior, y la salida de la OTAN.

En las encuestas dan los números para una coalición rot-rot-grün (R2G) como la que hay en Berlín o Turingia. ¿Por qué a nivel estatal es casi tabú y genera tanto debate? ¿Quién pone más obstáculos a un acuerdo así? ¿Los Verdes? ¿El SPD? ¿La Izquierda? ¿O el establishment alemán?

Hay motivos ideológicos y políticos. El ideológico es el pasado de La Izquierda, o más exactamente del Partido del Socialismo Democrático, y los vínculos personales de sus miembros con la República Democrática Alemana. Ése sería el tabú. Pero como decía, es un argumento más ideológico que otra cosa. Una de las co-presidentas del partido, SusanneHennig-Wellsow, tenía 14 años cuando cayó el Muro de Berlín. De hecho, es una de las personas que más ha defendido un tripartito federal con verdes y socialdemócratas como el de Turingia.

Resistencias a esta coalición las hay, como decís, en todos los partidos. Los motivos coinciden con los de la respuesta anterior: sus propuestas en materia de política social, que obligarían a los socialdemócratas y verdes a desdecirse de lo que aprobaron años atrás, y su política exterior, que es considerada como una gran línea roja que nadie quiere cruzar, en un sentido o en otro. En La Izquierda también hay resistencias, de las que se habla menos en los medios de comunicación. Pienso sobre todo en SahraWagenknecht y otros políticos que rechazan un tripartito por diferentes motivos. De todos modos, quien más defiende ahora un tripartito con socialdemócratas y verdes es La Izquierda. Los socialdemócratas parecen algo más abiertos a esa posibilidad que los verdes, que prefieren gobernar con los conservadores, incluso si resultan ganadores de las elecciones. Obviamente, el establishment alemán, es decir las élites económicas y los principales medios de comunicación, están radicalmente en contra, incluso teniendo en cuenta que la capacidad de influir de La Izquierda en una coalición de ese tipo sería muy poca.

Hace unos días, el líder de Los Verdes, Robert Habeck, puso alguna condición para una coalición así. Entre ellas que La Izquierda reconociera la OTAN. Una de las dos presidentas del partido de izquierdas, [Janine] Wissler, contestó rápidamente que rechazaban a la coalición de la guerra. ¿Habría algún sector de La Izquierda dispuesto a cambiar de opinión al respecto? ¿Crees que se usa esto de la OTAN desde Los Verdes o SPD para evitar dar pasos en serio hacia esta coalición? ¿No debería también La Izquierda tener la capacidad de poner condiciones?

Meses atrás ha habido un debate muy acalorado en La Izquierda sobre esta misma cuestión después de que GregorGysi, que había sido el presidente de La Izquierda y ahora es el portavoz en política exterior del grupo parlamentario, se mostrase partidario de aparcar esta reivindicación. Eso, y un borrador sobre política exterior, es lo que dio pie a este debate en las páginas de NeuesDeutschland, jungeWelt y otros periódicos. La oposición a la OTAN es una seña de identidad del partido hasta el punto que mucha gente considera que si renunciasen a ella el partido entraría en crisis y sufriría una escisión, seguramente liderada por Wagenknecht. No es nada descartable.

Hay quien acusa a La Izquierda de falta de pragmatismo por no dejar momentáneamente de lado esta cuestión y entrar en un gobierno tripartito que permita aprobar medidas sociales muy necesarias en Alemania, con el impacto que tendrían a su vez en Europa. Y al contrario: hay quien cree que de ceder no habría ningún partido político representado en el parlamento que se oponga a la OTAN. Desde luego, es un debate abierto.

No parece que plantear esta cuestión sea una estratagema de Los Verdes para evitar dar pasos hacia una coalición con La Izquierda porque Los Verdes son uno de los partidos que se toma más en serio la pertenencia a la OTAN y hasta me atrevería a decir que es el que se la toma más en serio, porque los socialdemócratas y conservadores están más dispuestos por ejemplo a llegar a acuerdos con Rusia. En cuanto a la capacidad de La Izquierda para poner condiciones: eso siempre depende de los resultados que obtenga y de las negociaciones para formar gobierno. Y ahora mismo las encuestas no dan buenos resultados a La Izquierda y no hay intenciones de Los Verdes ni los socialdemócratas para formar gobierno. Y si tuvieran esa intención, La Izquierda sería el partido con menos fuerza para poner condiciones, y tampoco cuenta con el apoyo claro de la calle, esto es de los sindicatos y movimientos sociales. Así que no, no veo que La Izquierda tenga ahora mismo la capacidad de poner condiciones en unas negociaciones de coalición.

La conversación ha sido editada para mayor claridad.

 

(*)  Àngel Ferrero. Miembro del comité de redacción de Sin Permiso

Fuente:www.sinpermiso.info, 24-05-2021