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30.11.20

Una gran cuestión, sencilla, con todas las de ganar, para Biden. La Renta Básica

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Por Robert Kuttner (*)

Nunca he sido un gran fan de la renta básica universal (RBU). La razón es que no podemos abandonar el pleno empleo con salario decente. La gente no sólo necesita ingresos, necesita una ocupación, una profesión, o una vocación.

Pero últimamente lo he pensado mejor. Con la depresión de los salarios y de las perspectivas de empleo, nos hacen falta ambas cosas.

Lo más parecido a la RBU que hay en Norteamérica es el Fondo Permanente de Alaska (Alaska PermanentFund). No es bastante dinero, pero sugiere ya el potencial político.

Todos los años, todos los hombres, mujeres y niños de Alaska reciben un cheque del gobierno del estado como parte correspondiente de los ingresos petrolíferos de Alaska. El programa comenzó en 1976 tras el descubrimiento de petróleo en la Vertiente Norte de Alaska.

El entonces gobernador, un republicano renegado llamado JayHammond, sacó la conclusión de que ese dinero caído del cielo era demasiado bueno para dárselo sin más a las compañías petrolíferas. De modo que concibió el programa para compartir los ingresos con los habitantes de Alaska.

El cheque anual por persona ha fluctuado entre cerca de 1.000 dólares y más de 2.000, dependiendo del precio del petróleo y los flujos del producto. Para una familia grande, es un montón de dinero. En algunas aldeas indígenas de Alaska, es la fuente más grande de ingresos en metálico.

Pese al poder político de las compañías petrolíferas, el programa ha demostrado ser demasiado popular como para revocarlo (¿quién no quiere dinero gratis del gobierno?).

Vale, esta es la idea para el presidente electo Biden:

Que se traiga a veinte alasqueños con aspecto de lo más trumpista a una rueda de prensa. Que desvele un plan por el cual todo hombre, mujer y niño/a recibirá del gobierno un cheque mensual de 1.000 dólares.

Que lo financie con impuestos a las grandes fortunas, a los combustibles fósiles, las transacciones financieras y la propiedad intelectual que procede de la investigación pública financiada por el contribuyente.

Que se invite a los alasqueños a describir la alegría de recibir su cheque: sin intermediarios, sin evaluación de medios económicos, sin tener que rellenar formularios oficiales: sólo dinero gratis como parte para cada quien de los comunes norteamericanos.

Que se atreva a oponerse Mitch McConnell.

 

(*) Robert Kuttner, cofundador y codirector de la revista The American Prospect, es profesor de la HellerSchool de la Universidad Brandeis. Columnista de TheHuffington Post, The Boston Globe y la edición internacional del New York Times, su último libro es "Stakes: 2020 and theSurvival of American Democracy" (2019).

Fuente: The American Prospect, 16 de noviembre de 2020

Traducción: Lucas Antón


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