La renovación y el olor a queso

Por Esteban Valenti (*)

Lo advertía Seregni: el olor a queso, es decir el embriagador aroma del poder, es muy peligroso. Puede tener efectos devastadores. De hecho los tuvo, en organizaciones, en dirigentes incluso en muchos funcionarios. ¿Una prueba? La deriva del Frente Amplio, con 30 años de gobernar Montevideo y 15 a nivel nacional, va firme hacia las rocas de un enorme queso negro navegando en aguas borrascosas.

En estos días se han producido movimientos internos en el FA, alianzas, realineamientos y en algunas declaraciones surge claro como el agua clara, que la bandera, casi exclusiva es el queso del poder, con una pequeña confusión, creen que los movimientos de los sillones entusiasman y convocan a los ciudadanos. Y si bien es cierto que hacia octubre, unos cuantos inactivos se despertarán ante la posibilidad de perder algún miserable asientito y otros escupirán veneno en las redes frente al peligro de ver afectado su fanatismo, aunque hace años que no hacen absolutamente nada, simplemente flotan.

Las encuestadoras impunes, comenzaron su danza de números, algunos realmente inexplicables. Para conocer la realidad habrá que esperar a octubre y noviembre. Hay que tener paciencia.

Lo más lamentable es que los grupos y partidos en realidad se hacen zancadillas feroces en la interna, porque el olor a queso es tóxico. Se alían, hacen acuerdos electorales, tratan de formar un acuerdo entre el MPP, la 1001, el PS y listas menores, dejando afuera explícitamente al Frente Liber Seregni. Nadie podrá acusarme de parcialidades o simpatías por el FLS a esta altura, pero en este caso se trata de una operación política que pretende transformar definitivamente al Frente Amplio y romper todos los equilibrios. Si tienen dudas escuchen este reportaje radial de Juan Castillo el secretario general del PCU. Transparente e implacable.

https://www.enperspectiva.net/home/juan-castillo-acuerdo-del-pcu-cosse-necesitamos-generar-gran-marco-alianzas-la-mayor-amplitud-posible/

Es un documento para guardar.

Pero hay más, unos minutos después, la misma emisora, En Perspectiva entrevista a Mario Bergara casi sobre los mismos temas, aunque en este caso surge nuevamente en reiteración real, aunque se hable de cargos y poco más, el lema es la renovación. ¿De qué renovación están hablando?

En toda la entrevista el tema dominante son los nombres, es decir la disputa de cargos, como si esa fuera la llave, la puerta y la ventana de la renovación. No hay ni una sola idea, una base ideológica o política que sustente la RENOVACION.

En la entrevista se menciona 14 veces la palabra "renovación", como un exorcismo, pero nunca, se la define, se plantea una idea, un rumbo y estamos hablando de alguien inteligente, no es por falta de capacidad sino de contenidos básicos.

Es que el queso tiene un olor tan fuerte, tan dominante que impide pensar en otra cosa que en los cargos, las visibilidades y las alianzas. Incluso puede ilusionar a los oledores de queso que nos pueden mentir descaradamente y todos los externos a la danza del queso nos tragaremos sus cuentos.

Por ejemplo Bergara menciona a Seregni, porque hace  muuucho tiempo y mucha agua ha pasado bajo los puentes, tuvo algo que ver con Seregni, pero la mentira no está allí sino cuando nos dice que las relaciones con Astori y con el FLS son normales y que cuando casualmente se cruzan por la calle o en algún pasillo hasta se saludan.

Escuchen: https://www.enperspectiva.net/home/segun-mario-bergara-astori-no-debio-criticar-publicamente-designacion-villar-la-actitud-frenteamplista-no-podia-otra-encolumnarnos-atras-la-formula/

La política tiene esa debilidad, hace que algunos dirigentes y sus acólitos, crean que todos los demás somos lelos y capaces de tragarnos todos los cuentos. Lo peor es que algunos se los tragan.

Y no se trata de enemistades personales, de problemas de carácter, de que Astori declaró algo inconveniente sobre el procedimiento de Martínez para designar a la candidata a vicepresidente Graciela Villar (ex 2121 durante 25 años...), son temas mucho más de fondo, que Astori no se anima a sacar a luz y hablar claro ante la gente. Y confundir el frenteamplismo con el silencio cómplice es negar el verdadero frenteamplismo, cosa que ya se hizo una costumbre ideológica.

Astori no se lleva en absoluto con Bergara por varios motivos, por ejemplo, porque cuando asumió como Ministro de Economía, por la salida de Fernando Lorenzo luego del proceso por PLUNA, Bergara se sumó alegremente al despilfarro en los entes del estado, en especial en ANCAP impulsado por Mujica. Si tienen la mínima duda lean las actas de la comisión investigadora del parlamento y verán que el traslado de todos los costos de distribución a los combustibles por parte de ANCAP a los consumidores, fue uno de los apoyos claros del entonces ministro de Economía, Mario Bergara al desastre del ente petrolero. La mínima autocrítica hasta allí no llegó.

¿Un descuido? Lean atentamente y verán que Bergara era en esos tiempos un fiel soldado del presidente José Mujica. Y eso de seregnismo no tiene ni el aroma más lejana.

Y el olor a queso, no se resuelve con otros rostros sonrientes y declarantes de la unidad falsa, sino con la capacidad de discutir los problemas de fondo del país, sus retrasos, su estancamiento, su déficit fiscal y recordando una famosa figura circense utilizada por Bergara, porque varios platitos de la economía hoy están estrellándose contra el piso, entre ellos el empleo, el déficit fiscal, la sostenibilidad de varias empresas importantes y casi todo el andamiaje. Otra que platitos.

Es bueno recordar que fue Astori quien impulsó desde el principio la candidatura de Bergara como viceministro en el MEF y como presidente del Banco Central. No era precisamente un favorito de Vázquez...

El principal enemigo de una renovación real y permanente de la izquierda, sobre todo si se está en el gobierno desde hace 15 años, es el olor a queso transformado en ideología, programa político y bandera. Por una razón muy simple, es el principal enemigo de la autocrítica, de un análisis profundo y serio no solo de los datos de la macroeconomía, sino de la economía política y su impacto en la sociedad y en la cultura de un país y de la propia izquierda. El queso pasa a ser el que domina todo y vulgariza todo e impide la renovación.

La renovación es a la izquierda, lo que la conservación a la derecha.

Pero no sirve como declamación y como colección de falsedades y desviación de procedimientos. Renovación, quiere decir ir a fondo en el análisis de las causas de los procesos políticos, sociales y económicos, interrogando y buscando respuestas sobre los aciertos (el primer gobierno del FA) y sobre los errores, las inmoralidades, las desviaciones y las paralizaciones. Y el uso y abuso de los falsos títulos universitarios, pero sobre todo de la mentira en forma permanente y orgánica.

Incluso hay que animarse a preguntar si en todas las políticas aplicadas se utilizó una regla inexorable, de oro, implacable: avanzar hacia un Proyecto Nacional que tenga como prioridad a la gente, desde los más débiles, hasta la inmensa mayoría de la sociedad y no que le sirva a los organismos internacionales y a los bancos. Sin radicalismos de palabra, pero sin burocracia desbocada que siempre privilegia a los poderosos.

Si aplauden con tanto entusiasmo la alternativa de oligarquía o pueblo, deberían preguntarse si ¿UPM, Montes del Plata, Katoen Natie, los grandes bancos extranjeros con sede en Uruguay, los desarrolladores inmobiliarios en especial en Montevideo y Punta del Este, los grandes operadores turísticos, los grandes proyectos de inversión y los grandes emprendimientos frigoríficos, agropecuarios, arroceros, cerveceros y muchos otros, son pueblo u oligarquía? ¿O fueron descuidos? ¿O durante 25 años en Asamblea Uruguay no descubrió esa confusión en las definiciones?

Los que tuvieron ganas y aguante, los que fueron a los actos y asambleas -esmirriadas por cierto- ¿escucharon a alguno de los 4 pre candidatos hacer una autocrítica seria, mencionar siquiera las causas de los graves errores y horrores cometidos?

Cuando Astori que por otro lado defiende el actual desequilibrio fiscal  del 4.8% del PBI, ¿quiere que nos olvidemos que en el año 2005, en el primer año, del primer gobierno del FA, con apoyo de su dos compañeros en el MEF Lorenzo y Bergara y muchos otros colaboradores, amenazó con presentar su renuncia si le imponían el 4.5% del PBI para la educación en el presupuesto que se estaba discutiendo y desde el primer año? Yo lo recuerdo, y mi memoria no es la de antes. Era lo que tenían  que hacer, si le hubieran impuesto ese dogal al primer presupuesto, el país se hubiera desbarrancado al poco tiempo.

El 4.8% de déficit fiscal y todas sus consecuencias actuales y futuras, es una derrota directa de la línea económica de Astori y el equipo económico. Es cierto, podría haber sido mucho mayor si todo lo hubiera manejado el MPP, el PCU y el PS, hoy estaríamos barranca abajo. Y ahora estamos flotando. No es lo mismo.

Es cierto que a Astori, hay que reconocerle no solo lo que hizo, mientras pudo, sino lo que impidió. Pero se quedó corto, muy corto. Y ahora el FA pagará las consecuencias y la culpa se la echarán a él. De hecho ya le tiraron el muerto encima en estas elecciones internas. La 2121 perdió la mitad de sus votos.

Pero eso no alcanza, el plan maestro es un Frente Amplio totalmente dominado por el eje MPP- PCU-PS y sus pequeños aliados, ese el "gobierno en disputa" de la actualidad. Y si FA pierde el gobierno nacional, ese gran queso será substituido por la Intendencia de Montevideo, de Canelones, el dominio absoluto de las estructuras del FA y de la bancada parlamentaria. Y la alianza abarcará incluso a los que convocan a una "renovación". Una alianza para el queso, cualquier queso. Ya lo proclamó el MPP.

Y mientras tanto, Astori sigue retrocediendo en chancletas ante la ofensiva de la otra "ala" del FA que lo va relegando cada día a un rincón más alejado del verdadero Frente Amplio. En política cada uno elige de que muerte morir o que batallas hay que dar. Esa es una de las mayores enseñanzas de Liber Seregni.

(*) Periodista, escritor, militante político, director de UYPRESS y UYPRESS. Uruguay.