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Alemania: desbarajuste de los socialdemócratas tras la derrota electoral

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Por Sebastiano Canetta (*)

La dimisión, hoy día 2 de junio, de su líder, Andrea Nahles, confirma, haciendo aun más grave el pronóstico, los serios problemas del SPD y amenaza la continuidad del gobierno de coalición alemán, que tan lesivo ha resultado para la formación socialdemócrata. SP 

La secretaria del Partido Socialdemócrata de Alemania, Andrea Nahles, ha sorprendido a todos al solicitar una temprana moción de confianza sobre el puesto de líder del grupo parlamentario del Partido en el Bundestag, que ostenta desde 2017. El anterior líder, Martin Schulz, sueña con volver, imaginando que sería él quien reemplazara a Nahles al final del verano. Y quien encabeza la organización juvenil del SPD, Kevin Kuhnert, aprovecha cualquier oportunidad de criticar a la dirección del SPD, la cual, en su opinion,  "regaló" el voto de los menores de treinta años a los Verdes al relanzar los próximos FridaysForFuture [la protesta internacional encabezada por los adolescentes contra el cambio climático] y apoyar una serie de iniciativas en el terreno medioambientalista. 

El enfrentamiento que se avecina en el SPD se está configurando como guerra de todos contra todos, en nombre del único apartado de la agenda que puede concitar el apoyo de las diversas corrientes dentro del Partido que solía presentarse como "partido del pueblo": descubrir el chivo expiatorio adecuado para la resonante derrota de las elecciones europeas.

Este objetivo se ha convertido en un proceso político en toda regla, lo mismo con elevados debates que con tácticas -muy especialmente - de regateo a la baja. Así, por elemplo, el llamado "Putsch" (tal como lo ha denominado el diario Bild) de Schulz, el plan "secreto" del expresidente del Parlamento Europeo para desbancar a Nahles, está en todas las portadas de Alemania.

El plan se encontraba ya en fase avanzada y quedó parado en vía muerta tanto por la filtración a los medios de comunicación como, todavía más importante, por haberse percatado Schulz de que no podría convertirse en sucesor de Nahles.

Por consiguiente, el arquitecto del acuerdo de coalición con Angela Merkel se vio obligado el miércoles a afirmar alto y claro: "No me presentaré al cargo de líder del grupo europeo", negando que el plan lo hubieran animado sus ambiciones personales e insistiendo en que, por el contrario, había "trabajado para el SPD durante las últimas 94 semanas sin presentarse a ningún cargo".

De hecho, al antiguo secretario le pilló desprevenido la inesperada decisión de Nahles. Antigua "alumna" de Schulz, aprendió bien las lecciones de su viejo mentor, y está apostando su propio cargo con un perfecto sentido de la oportunidad política en su beneficio. "El próximo martes, os pediré que reelijáis al líder", anunció de repente la dirigente del SPD, muchos meses antes de septiembre, cuando se suponía que debía tener lugar el cambio de guardia. La inesperada maniobra logró desbancar a todos sus oponentes. De hecho, nadie en el Partido está preparado en la actualidad para reemplazarla, pues nadie ha preparado todavía su propia campaña "electoral" en apoyo de sus respectivas candidaturas.

Una de las personas a las que pilló desprevenidas fue MatthiasMiersch nacido en 1968, miembro del comité ejecutivo del SPD e influyente representante del ala izquierda del SPD, que siempre se ha centrado en cuestiones medioambientales, cuyo renovado protagonismo trata ahora de aprovechar el Partido. Quedaba perfecto en el papel de "candidato de compromiso", pero declaró ayer que no se sumaba a la carrera: "No tengo intención de ocupar el lugar de Andrea".

Otro serio aspirante que se echo atrás a la vista del anuncio de Nahles fue Johann Saathoff, de 51 años, jefe del grupo del SPD en el parlamento de la Baja Sajonia, que formula severas críticas a la decisión de Nahles de organizar tan pronto la elección del líder: "Si nos centramos en las medidas políticas de verdad, y no en la gente que se presenta, entonces no hay razón para eliminar la pausa veraniega. En mi opinión, no se trata de una señal de liderazgo", declaró en una entrevista en la emisora Phoenix.

Culpó asimismo a Schulz, que acabó "quemado" conforme su plan quedaba al descubierto gracias a la prensa nacional. Ayer se vio obligado a responder a las  insinuaciones que le han puesto a la defensiva. El antiguo líder del Partido culpó "a las voces de quienes hacen especulaciones que me consideran con malos ojos", así como los rumores "que se desprenden de los contenidos de una conversación confidencial que tuve con Nahles hace dos semanas". El segundo, Carsten Schneider, veterano primer secretario del grupo del SPD en el Bundestag (segundo puesto después del líder del grupo), apuntó a Schulz, aunque sin nombrarle directamente: "Hay que tener el valor de entrar en la pelea solo. O callarse".

Los términos belicosos son lo corriente en el actual clima, marcado por el "dañino estruendo que comenzó antes de las elecciones europeas", tal como apuntó Schneider. En su opinión, la única razón detrás de la petición de Nahles de una elección temprana era "la necesidad de mostrar claridad antes de las elecciones de Brandenburgo, Sajonia y Turingia en otoño".

De momento, sin embargo, lo cierto sigue siendo que el SPD ha visto desfilar diez líderes distintos desde que Merkel llegó por primera vez al poder.

 

(*) Sebastiano Canetta periodista independiente y colaborador de "ilmanifesto", ha publicado junto a Ernesto Milanesi varios libros de investigación periodística, como "Cosa Loro" (Manifestolibri, 2011) y "Legaland" (Manifestolibri, 2010).

Fuente: ilmanifesto global, 31 de mayo de 2019

Traducción: Lucas Antón


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