Los monstruos que devoran revoluciones
Por Esteban Valenti (*)
Las revoluciones a lo largo de la historia han devorado a muchos de sus hijos. Comenzando con la Revolución Francesa, la rusa, la cubana. Pero hay un caso en que un monstruo se devoró a la propia revolución, es el caso de Daniel Ortega, asistido por su conyugue, Rosario Murillo y su banda.
No hay muchos casos en que alguien que guío real y efectivamente una revolución insurreccional auténtica, contra el somocismo, es decir una tiranía, haya encabezado el proceso de destrucción sistemática de todo vestigio de esa revolución. Nicaragua merece ser analizada.
Otros regímenes latinoamericanos apoyan a Nicaragua: Venezuela en primer lugar, con ayuda económica y respaldo político retribuido por Ortega y Cuba sin mucha explicación, por la burocratización del pensamiento político y la inercia. Y en parte como forma de autoprotección.
En la izquierda de América latina funciona un complejo mecanismo, por la misma inercia cubana algunos soportan a Ortega y su régimen y cuando entra en juego el feminismo y los crímenes cometidos por Ortega contra su hijastra, el apoyo se desvanece. Análisis casi nulo. En realidad hoy en día la izquierda se acostumbró en muchos temas y latitudes a aplastar en análisis. Demasiado peligroso, implica analizarse críticamente a sí misma.
Una lista interminable de líderes del sandinismo y del FLSN han sido destruidos, apartados de toda participación en el gobierno o censurados y excomulgados. Entre otros, algunos de los principales intelectuales de izquierda de Nicaragua como Sergio Ramírez, o el poeta Ernesto Cardenal.
Particularmente dura fue la purga en las filas de los ex jefes militares de la guerrilla sandinista, la Policía de Nicaragua detuvo a dos exoficiales del Ejército y abrió acusación contra varios "cuadros históricos" del gobernante Frente Sandinista, que ahora son disidentes y han apoyado las protestas contra el presidente Daniel Ortega. Carlos Brenes está siendo acusado, junto a los mayores retirados del Ejército, Tomás Maldonado Pérez, Rudy Antonio Palacios Vargas y Roberto Danilo Samcam, entre otros, por varios delitos, entre ellos terrorismo en perjuicio de Estado.
Nicaragua es hoy uno de los países más atrasados económicamente de toda América Latina y figura en los últimos lugares en las tablas internacionales de corrupción., ocupa el lugar 152 en 180, con 25 puntos sobre 100 en el índice de Transparencia Internacional. Por su PBI Nominal está en el lugar 124. El índice Gini es de 4.62 con una gran concentración de la riqueza en la oligarquía que representa algo más del 1% de la población. Dentro de ese sector privilegiado se encuentra Ortega y sus amigos.
Si se analiza el proceso de ascenso y mantenimiento en el poder de Ortega-Murillo,
"En el 2007 Ortega no llevó al FSLN al poder, se aprovechó del FSLN para llegar al poder con sus amigos. Además, se rodeó de corruptos, convirtió al FSLN en una cáscara llena de cepillos y trepadores ligados al gobierno, que utilizaron los beneficios del poder, como botín para su enriquecimiento personal"
" La figura de Ortega es especial, hasta diría trágica. Cuando llegó al poder por primera vez en 1979 levantó la consigna de "los pobres primero" y de no pagar más que una parte de la deuda externa heredada del somocismo. Por eso es que en amplios sectores sociales de América Latina lo recibían como un estandarte de la lucha por la igualdad social y antiimperialista, pues llegó al poder representando una especie de esperanza y renovación, más allá de los gobiernos neoliberales"
Pero, en 2007, poco le quedó de eso, porque el partido ya era un partido decadente que había pactado muchas veces con la derecha política corrupta, y hasta con la vieja oligarquía y la burguesía tradicional que decía combatir" Oscar-René Vargas, veterano luchador de la resistencia antisomocista en Nicaragua. Participó en la revolución y luego en el gobierno sandinista.
Es uno solo de los testimonios de esos hijos de la revolución devorados por el Orteguismo y su traición a la revolución sandinista.
El gobierno de Ortega designó y mantuvo como embajador de su país en Uruguay al hijo de Licio Gelli, un italiano fundador de la logia P-2, conspirador de ultra derecha en Italia. Seguramente un favor gratuito...
Franz Kafka decía que "Toda revolución se evapora y deja atrás una estela de burocracia.", esa que es una perfecta definición de lo que sucedió con la revolución rusa y con el "socialismo real", no es suficiente para explicar la degradación y la metamorfosis del FSLN y su gobierno encabezado por Ortega -Murillo.
No se puede comparar con el caso de Venezuela, Daniel Ortega fue sin duda un líder revolucionario y guerrillero que se transformó en un monstruo devorador de la revolución y de la patria. Chávez fue un militar golpista, que llevó a su país al inicio a un progreso social y democrático y luego hacia el desbarranque total.
Todo tiene que ver sin duda con la época, con la pobreza ideológica, teórica y política de la izquierda en el mundo que ha repercutido directamente en su moral, en el abandono de principios básicos y definitorios, pero incluso ese marco general no alcanza. Hay una particular influencia del "socialismo del dinero", de petrodólar cuyo máximo sacerdote y ejecutor fue Hugo Chávez distribuyendo dinero en todo el continente, pero junto a ese dinero, para campañas electorales y otros "impulsos revolucionarios" que como contrapartida hundieron al pueblo venezolano en la peor crisis de toda su historia, se propagó una sub cultura chanta, de que el dinero y el poder eran la justificación de cualquier cosa y que en última instancia, no solo no había que redistribuir la riqueza, sino que había que participar del festín y adueñarse del poder, pactando con quien fuera necesario. Y eso fue lo que hizo Ortega.
De manera diferente esa "ideología chanta" del poder por encima de todo, impactó en toda la región, en una larga lista de países, de gobiernos y de partidos de origen de izquierda.
En realidad no fueron monstruos los que se devoraron la revolución, fue la perversión y subversión de la propia ideología que la parió, la de la omnipotencia llena de buena voluntad transformada en la omnipotencia del poder.
No es por cierto muy diferente a la ideología de la derecha y de la oligarquía que dominó y oprimió a nuestros países durante tantas décadas.
Y como complemento inseparable la represión contra el pueblo:
La organización paramilitar organizada por Rosario Murillo para reprimir las manifestaciones de protesta y a los opositores se movilizaban en caravanas de camionetas al estilo Estado Islámico, atacando a balazos las barricada y puestos de protestas que tenían los opositores a Daniel Ortega. De allí se deriva el alto número de muertos durante las manifestaciones.
(*) Periodista, escritor, militante político, director de UYPRESS y BITACORA. Uruguay
