2018: annushorribilis de la izquierda francesa
Por Joséphine Simplon (*)
Balance de 2018, que ha confirmado no solo la descomposición o la desaparición del Partido Socialista, sino también la incapacidad a la izquierda del PS para ocupar el espacio vacio. Las elecciones europeas no van a mejorar la situación.
De acuerdo con un sondeo de Ifop publicado recientemente en el Journal du Dimanche, si la primera vuelta de las elecciones presidenciales fueran hoy, Macron obtendría un mejor resultado que en 2017, así como Marine Le Pen, que quedaría en primer lugar. Sin embargo, lo que no cambiaría serían lo resultados del candidato del Partido Socialista. En cuanto a Mélenchon, caería cinco puntos. La encuesta es, sin duda, a pesar de sus limitaciones, reveladora de la descomposición no solo del Partido Socialista, sino también de la situación de la izquierda radical.
¿En vías de extinción?
El 12 de octubre de 2018 marcó una nueva etapa en la agonía del PS. Fue entonces cuando el PS abandonó su sede en la calle de Solferino, donde estaba desde 1980. Simbólicamente, marca su alejamiento por mucho tiempo del poder. Es la misma fecha en la que Emmanuel Maurel, representante del ala izquierda del partido, anunció su salida; acercándose después a la Francia Insumisa. Tan cerca que se encuentra ahora, que está en posición de salida en las próximas elecciones europeas. Pero no fue la primera ruptura: antes que él habían roto Valls, Hamon y cientos de otros cargos electos. Por no mencionar la hemorragia de militantes. De hecho, en la última convención de Aubervilliers, en abril de 2018, 37.000 afiliados participaron en la votación, aunque habían sido más del 71.000 en el Congreso de Poitiers en junio de 2015 y 132.000 en el de Reims de 2008 ... Olivier Faure no consiguió, a pesar de lo que esperaba cuando fue elegido como primer secretario, "levantar la cabeza". Desde su llegada a la dirección del PS, lucha en vano por resucitar la mortífera Unión de la Izquierda y permanece invisible, inaudible por completo en el fondo, dejando espacio interno a dos ex elefante: François Hollande y SégolèneRoyal ... lo que demuestra que no se ha aprendido nada...
El año 2018 tampoco ha sido mejor para el Partido Comunista. Marca el final del Frente de Izquierda, y las dificultades del partido para recuperarse y frenar su descenso acelerado desde hace varias décadas. En su 38 º Congreso, celebrado el pasado mes de noviembre, los comunistas recuperaron su estrategia de alianzas de geometría variable cara, entre otras, a las próximas elecciones municipales. Al optar por el PS podrían mantener algunos municipios. La nueva orientación adoptada está lejos de ser una verdadera alternativa estratégica y teórica. Peor aún, el acercamiento al PS de Olivier Faure no permitirá poner fin al proceso de marginación del PCF: puede que lo acelere incluso.
Ya visto
Desde la elección de Macron, Mélenchon se piensa y se quiere, la única oposición política de izquierda, el único contrincante política de Macron, cuyo papel sería convocar al "pueblo" a reunir en torno a él. Pero el año no ha sido fácil para Mélenchon y la Francia Insumisa, ni mucho menos. El llamamiento al "pueblo" a agruparse en torno a Jean-LucMélenchon, y sólo él, el 23 de septiembre de 2017 contra el "golpe de estado social" de Macron, terminó con un balance muy variado y hay que colocar entre corchetes la convocatoria de "caceloradas" y de la manifestación de "un millón de personas en los Campos Elíseos". Un año más tarde, en octubre de 2018, cuando Mélenchon eligió el "sonido y la furia", parecía fuera de control, muy lejos de ser el "candidato del pueblo" que se cree. En una sola tirada expresó su desprecio por el acento de una periodista de Toulouse, insultó a los "tarados de Radio France" , y comenzó también una campaña de odio contra Mediapart ... Con consecuencias políticas desastrosas para la Francia Insumisa, y especialmente su líder, que ha estado intentando recuperar algo de credibilidad y de base en el momento en que estallaba una crisis social y política de grandes proporciones. Pero, como de costumbre, Mélenchon vuele a creerse el centro del universo al afirmar que "tres cuartas partes" de las reivindicaciones de los chalecos amarillos están en su programa. ¡Nuncacambiamos!
2019: las urnas
El año que viene es probable que sea muy peligroso para la izquierda institucional. De hecho, hay elecciones europeas, la primera votación de carácter nacional desde la llegada al poder de Macron. Y podemos decir que están todos en la parrilla de salida ... y en las negociaciones. Una vez más, la unidad de la izquierda (sin contenido político) vuelve al centro de la escena, bien sea de la mano de editorialistas bien intencionados o por varios dirigentes. Y como siempre, se defienden las mismas viejas recetas: la unión de la izquierda sería un baluarte contra Macron, pero también y sobre todo contra la extrema derecha del Front National, ahora RassemblementNational. Este es el discurso, por ejemplo, de Olivier Faure del PS, de BenoîtHamon, pero también de Raphael Glucksmann que acaba de crear un nuevo movimiento, "Plaza pública". Todos ellos sueñan con agrupar a toda la izquierda y ecologistas ... menos a la Francia Insumisa ... para ocupar el nuevo espacio. Segolene Royal ha propuesto para ello a YannickJadot una lista común, en la que ella estaría en la segunda posición. Pero Jadot ha respondido afirmando que "no será la nostalgia lo que nos salvará". El PCF, por su parte, incluso si ha designado ya a un cabeza de lista, hace también llamamientos a la unidad, con ... los "chalecos amarillos". Sólo la Francia Insumisa parece estar preparada para las próximas elecciones, a pesar de sus muchos problemas internos. Pero, ¿será suficiente para ser, como esperan, la única oposición a Macron? Y sobre todo, ¿servirá para avanzar en la construcción de una oposición radical y unitaria contra la ofensiva capitalista? Todo es incierto.
(*) Joséphine Simplon. Periodista, miembro del NPA francés.
Fuente: https://npa2009.org/actualite/politique/gauches-annus-horribilis
Traducción: Enrique García
