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EE UU: Nota sobre los demócratas con vistas a 2020

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Por Harold Meyerson (*)

¿Qué conclusiones deberían sacar los demócratas para sus metas electorales de 2020 a partir de sus resultados [en las elecciones de mitad de mandato de] este martes pasado [6 de noviembre]?

Unas cuantas reflexiones preliminares: 

En primer lugar, que Pennsylvania, Michigan y Wisconsin son decididamente ganables, y Iowa puede serlo también. Son todos estos estados que se llevó Trump en 2016, por supuesto. Ohio, por otro lado, probable no es, por varias de las razones demográficas por las que no lo es Indiana. Ambos acogen una porción mayor de blancos de los Apalaches que otros estados industriales (o post-industriales) del Medio Oeste.  La victoria de Sherrod Brown en Ohio demuestra que puede allí ganar un progresista fuera de lo común, pero ningún demócrata ha ganado en todo el estado de Ohio para ningún cargo electo desde hace más de una década, salvo únicamente Sherrod. Después del martes, a Brown, lo quiera él o no, hay que incluirlo en el nivel más alto de las opciones presidenciales en 2020: no es que pueda llevarse Ohio en la carrera por la presidencia,  aunque es posible, pero sí que es más que probable que se lleve él Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Iowa que cualquier otro demócrata con la posible excepción de  Joe Biden, y el historial de Brown es reconociblemente más progresista que el del antiguo vicepresidente.

Luego está el caso de Florida y Arizona; la primera, perpetua fuente de sufrimiento demócrata; la segunda, se está convirtiendo en algo así. Hay razones para la esperanza, sin embargo, en Florida, y eso se debe a que los votantes del estado aprobaron el martes de modo abrumador una medida electoral que acaba con la prohibición del estado de que voten los condenados por algún delito. Hay datos de un cuarto de millón de ex-convictos en Florida y, considerando la tasa de detenciones, condenas y sentencias de Norteamérica y Florida, discriminatorias y desproporcionadas en términos raciales, la devolución de ese derecho a los antiguos convictos, ayudaría con seguridad a las perspectivas de los demócratas. No cabe duda de que el nuevo gobernador del estado, el trumpiano Ron DeSantis, hará todo lo que esté condenadamente en su mano para suprimir la inscripción democrática y de los demócratas para votar, pero será difícil impedir que voten al menos muchos miles de antiguos convictos. 

Arizona, al igual que Florida, es un estado que se está volviendo racialmente más diverso, aunque, también como Florida, es un estado al que los blancos de más edad, que huyen del invierno, se mudan cuando se jubilan. A este respecto, ambos estados presentan una carrera demográfica entre los dos partidos, pero la inversión en programas de movilización del voto les rendirá dividendos a los demócratas.

(*) Harold Meyerson, columnista del diario The Washington Post y editor general de la revista The American Prospect, está considerado por la revista The Atlantic Monthly como uno de los cincuenta columnistas mas influyentes de Norteamérica. Meyerson es además vicepresidente del Comité Político Nacional de Democratic Socialists of America y, según propia confesión, "uno de los dos socialistas que te puedes encontrar caminando por la capital de la nación" (el otro es Bernie Sanders, combativo y legendario senador por el estado de Vermont).

Fuente: The American Prospect, 8 de noviembre de 2018

Traducción: Lucas Antón


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