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Los tres NO de Danilo Astori

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Por Esteban Valenti (*)

La política es la segunda profesión más antigua del mundo.

A veces creo que se parece mucho a la primera.  Ronald Reagan

Muchas veces las peripecias personales contienen un mensaje muy profundo que sirven para entender los procesos políticos, en este caso la deriva del Frente Amplio.

Danilo Astori, al que no es necesario presentar, en su breve alocución donde declinó ser pre-candidato en las elecciones internas de junio del 2019, repitió tres veces que se retiraba por falta de apoyo a su persona, expresada seguramente en las encuestas y en su propia percepción.

Alguna foca impenitente informó de esta manera totalmente mentirosa sobre los motivos de la renuncia: "Sus motivaciones están centradas en la evaluación de su mayor aporte al país y al Frente Amplio en estas circunstancias". Falso, mientras Astori dijo lo que correspondía, la verdad.

Estaba rodeado de los restos del FLS, con notorias ausencias, que ellos sabrán explicar y que además expresa en toda su gravedad el hundimiento de una de las principales corrientes del FA. Desde 1994, cuando Asamblea Uruguay, con Danilo Astori como líder indiscutido obtuvo el 40% de los votos del FA en las elecciones nacionales, no en las internas. Fue por lejos la principal fuerza del FA. Allí parece que tenía sex-appeal...

En su presentación le faltó un aspecto fundamental, que sus votantes potenciales, su ex votantes que son muchos y todos los uruguayos que nos interesamos de política, nos hubiera interesado: que se formulara la pregunta de ¿cuáles son las causas de ese desmoronamiento del apoyo ciudadano? Al menos prometernos un análisis crítico de ese proceso. La caída de Astori nos interesa a todos, porque fue y sigue siendo un actor central de la política nacional desde hace tres décadas.

De todas las figuras de la izquierda uruguaya que estuvieron en el gobierno, lo que excluye a Liber Seregni, el país, la gente - que es lo principal - al que más le debe es a Danilo Astori, aunque nunca haya sido el Presidente de la República. Por lejos el primer gobierno del FA 2005-2010 fue el mejor, fue bueno, transformador y con un fuerte impacto en la economía, en la redistribución de la riqueza, en el crecimiento, en sacar el país del pozo incluyendo todos los indicadores sociales. Los números no mienten, aunque los blancos y colorados hagan todo tipo de malabarismos.

Y Tabaré Vázquez y José Mujica le deben una parte fundamental de sus triunfos electorales a Danilo Astori, su imagen de certeza y sus electores.

Astori en el primer gobierno hizo mucho,  paró la peor barbaridad, que hubiera sido darle desde el primer presupuesto, el 4.5% del PBI a la educación que hubiera hecho saltar todos los equilibrios, hubiera impedido cumplirlo y además, hubiera hundido la economía en su conjunto. Al punto que el equipo del MEF casi renuncia. Y la idea del 4.5%, fue apoyada por Tabaré Vázquez, que no es precisamente un experto en economía.

Si en el segundo gobierno del FA, donde no funcionaron dos equipos económicos, sino algo mucho peor, dos cajas, que existieron con criterios enfrentados. Por un lado el equipo económico el MEF y los bancos del estado y por otro lado las empresas como ANCAP, ANTEL, UTE, OSE, AFE, ANP, PLUNA, Gas Sayago, decenas de empresas de derecho privado de propiedad de ANCAP, ALUR a la cabeza del desastre y la comisión del Puerto de Aguas Profundas, sin Astori, nos hubiéramos ido cómodamente al re-caño, hubieran sucedido cosas mucho peores de las que sucedieron. El "modelo" no era muy diferente al argentino de Néstor y Cristina Kirchner aunque no tan brutal como el de Chávez-Maduro.

A Astori habrá que hacerle un especial reconocimiento por lo que hizo y también por lo que impidió. Hubo cosas que no supo ni quiso revertirlas y sobre todo porque nunca nadie creyó seriamente que renunciaría, no para irse, sino para barajar, discutir todo de nuevo y comenzar de nuevo para evitar lo que estaba pasando en el gobierno de Mujica. Como propusimos en el FLS Fernando Lorenzo, Rodolfo Nin Novoa y yo. Le faltó el portazo en el momento oportuno y le sobró responsabilidad, cubierta con  un sentido unitario, con gente que carece del  mismo totalmente. Como intentaremos demostrar.

Yo voy a intentar responder la razón por la cual Astori perdió apoyo de manera tan terminante desde la última elección. En primer lugar, y porque hay que tener sentido crítico, por su propia responsabilidad, porque renunció a seguir siendo el factor de equilibrio, entre el seregnismo y el mujiquismo. Entre la racionalidad de izquierda y el bolazo y el rebajamiento cultural e ideológico disfrazado de lo popular y de lo "sexi". En definitiva la lumpenización de la política y de una parte de la sociedad.

Y cuando me refiero al portazo, digo que en realidad Astori y el FLS podían haber evitado la actual situación del FA y la pérdida de miles y miles de frenteamplistas que lo dicen a los cuatro vientos: no votan más al FA. ¿Cómo? Pegando el verdadero portazo, yéndose del gobierno, de la estructura del FA, Mesa política, Secretariado y Plenario y barajar y dar de nuevo. Evitar, frenar el copamiento que está actuando el G8, es decir el MPP, sus aliados y el Partido Comunista. Es decir la destrucción del legado seregnista y de la verdadera unidad.

No se animó a hacerlo, ni él ni ninguno de los grupos que integraron o integran el FLS, fueron  parte de la desnaturalización del FA consumidos por la ideología del poder por encima de todo. Una ideología y una política de funcionarios que fue disfrazada con la unidad. Eso no es unidad, es renuncia a principios básicos, de moral y de identidad de la izquierda.

¿O nos olvidamos que los grupos del FLS votaron en el Plenario y le otorgaron el título universitario  inexistente a Raúl Sendic y aceptan silenciosamente que no se considere la expulsión de Sendic y de León del FA por corruptos? Era y es su suicidio. Lo veremos en las próximas elecciones.

Pero no fueron solo los errores de Astori, el último de los cuales fue nada menos que reunirse con Mujica para obtener su apoyo a su pre candidatura y además enterarse de la respuesta a través de una audición de radio. Algo que no se hace con nadie, menos con un compañero. Eso es lo que hizo Mujica...

También fue parte de un plan frio y premeditado de destrucción del astorismo y del FLS. ¿Cómo se destruye un proyecto político? Fundamentalmente ocupando su espacio político y social, y ese era el plan central de la fundación tecnocrático-política "Uruguay 2030" y sus cuantiosos gastos de dudoso origen, mejor dicho de conocido origen... y la propia lista 711. Lo analizaron en su momento diversos politólogos, algunos saltando alborozados. La tecnocracia de izquierda desplazando al astorismo.

Y ese plan, que utilizó los recursos financieros de ANCAP y ALUR para promover a dos figuras nefastas sin ninguna trayectoria política en el FA, porque Sendic venía del 26 de marzo, les dio un gran resultado, hasta que explotó. Y la principal víctima de ese plan fue Danilo Astori.

El "irresistible ascenso" de Raúl Sendic (h), que nada, absolutamente nada tenía que ver políticamente ni moralmente con su padre, Raúl Sendic Antonaccio, al contrario, es responsabilidad de José Mujica, de Tabaré Vázquez, que se compró el paquete entero y con todas sus moñas y también de Astori, que no se plantó firme para que no prosperara. Los resultados están a la vista.

El tercer gobierno del FA, luego de que Sendic descargara sus responsabilidades por el desastre de ANCAP en el Ministerio de Economía, comenzó con una terrible herencia, la necesidad de capitalizar ANCAP (en total 800 millones) más los otros 800 millones de dólares que se perdieron de ganar y que hipotecaron buena parte de toda la gestión de este  gobierno. ¿Ustedes creen que sin ese buraco de 1.600 millones de dólares hubiera sido necesario el ajuste fiscal, las tarifas de ANCAP, UTE y ANTEL como fuente de recaudación fiscal y la enorme falta de recursos para ampliar políticas sociales adecuadas, para la educación, la infraestructura, las inversiones y para promover la producción?

Y el precio político lo pagó enteramente Astori por tener que desmentir sus promesas electorales de que no habría ajuste fiscal pero sobre todo por la actual situación económica, que no es de crisis, pero se le parece bastante y que tiene el más bajo nivel de los últimos 10 años en la confianza de los uruguayos en la economía nacional y familiar. Mujica que fue el principal responsable de ese desastre sigue emitiendo sentencias casi bíblicas, haciendo películas y contando cuentos de la resistencia contra la dictadura que no se parecen en nada a la verdad. Y salió casi ileso.

El otro que pagó un alto precio, fue el Frente Amplio en su conjunto, que cinco años después, en las encuestas tiene de 14% a 16% menos de intención de votos y no está peor porque la oposición es de madera tallada.

Ahora Astori no será candidato y cuando todavía está tibia la situación, otros se prueban el traje que el acaba de dejar, eso sí, van en peregrinaje a la quinta sagrada a pedir el apoyo del gran elector. Esperando que el gran elector no diga una cosa o la otra a los 10 minutos y no sea nuevamente candidato. Hay que reconocer que en el manejo de nombres fue realmente prolífico. (Cosse, Murro, Bergara y...).

Hay solo dos gestos que pueden definir desde ahora las elecciones, INEXORABLEMENTE,  que Mujica sea candidato del FA, eso asegura que no habrá cuarto gobierno del FA y, Mujica lo sabe perfectamente y la otra es que Julio María Sanguinietti se abrace con Luis Lacalle Pou y esa sea la gran promesa de la derecha. Es el retorno a la prehistoria de la política uruguaya.

Lo que tengo claro es que viendo la conferencia de prensa de Danilo Astori, como no soy rencoroso, aunque tengo buena memoria, sentí una gran tristeza. No se lo merecía, en absoluto, diga lo que diga la oposición blanqui colorada, el país y la izquierda le deben mucho.

Aunque me cueste reconocerlo, a veces Reagan tenía razón

 

(*) Periodista, escritor, militante político de izquierda y director de UYPRESS y BITACORA. Uruguay.


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